La Ley Antitabaco se creó en España para proteger a los no fumadores, en especial a los menores, frente a las patologías por exposición al humo ambiental del tabaco, reduciendo la prevalencia del tabaquismo. Veinte años después de aquella primera norma, los expertos creen que ha tenido efectos positivos claros, pero insuficientes. Según el jefe de Neumología del hospital Quirónsalud de Córdoba, Luis M. Entrenas, «la ley ha servido para desnormalizar el consumo de tabaco que antes estaba socialmente bien visto, lo que ha permitido también reducir el consumo de tabaco».