En las próximas horas, el 2025 llegará a su fin. El año que está por iniciar se asoma con un tenue incremento del optimismo entre los peruanos, aunque acechado por la incertidumbre que ronda el porvenir político. En los próximos meses elegiremos a un nuevo presidente de la República, quien deberá enfrentar retos pendientes como la lucha contra la criminalidad y las economías ilegales, el retorno a la senda del crecimiento económico y la recuperación de la estabilidad política, entre otros objetivos. Más de una treintena de nombres compiten por ese liderazgo, sin que hasta ahora se vislumbre un favorito claro.