Cuando las centrales sindicales pasan revista a la situación de la mujer en el mercado de trabajo, incluso ahora, ya superado el primer cuarto del siglo XXI, sus diagnósticos mantienen la coletilla de que el denominado «techo de cristal», que parece cosa del pasado, sigue estando «muy presente». Las cifras concretas oscilan en función de la fuente. Mientras el Instituto Galego de Estatística (IGE), a partir de la Encuesta de Población Activa, sitúa el peso de las mujeres dentro del colectivo de gerentes y directores de empresas en el 30,9%, otros como Women in Business lo estiran hasta el 41%.