Las cofradías integrarán los drones y la IA testados para monitorizar el erizo de mar tras los buenos resultados

El erizo de mar (Paracentrotus lividus) es uno de los recursos pesqueros que menos portadas acapara, pero que, a la vez, más réditos dejan para aquellos que lo explotan gracias a su alto precio en lonja. A falta de sumar las últimas notas de venta, solo este año se han comercializado en Galicia casi 500.000 kilos por 6,5 millones de euros, con el kilo pagándose a una media de 12,8 euros. Las cifras, similares a las del curso pasado, son posibles gracias a la buena gestión de un recurso delicado que, en otras zonas, como es el caso de Asturias, se vio tan amenazado que se llegó a imponer una veda. Para lograr esta conservación, las cofradías de pescadores se aliaron el año pasado con los investigadores del IIM-CSIC de Vigo para explorar el uso de nuevas tecnologías. El proyecto, bautizado como Perizia, apostó por desplegar un dron submarino y por implementar inteligencia artificial (IA) para el muestreo del erizo. Los resultados han sido tan prometedores que la alianza se ha renovado para continuar la iniciativa e integrar estos sistemas en los planes de producción de los pósitos.