La vivienda lleva años siendo una de las grandes cuestiones que afectan a los españoles. También lo seguirá siendo en este 2026. Este mercado seguirá marcado por los altos precios, la escasez de oferta, la alta demanda y otros problemas como la falta de suelo o la falta de concesiones de licencia de obra. Esta es al menos la conclusión de Francisco Iñareta , experto en vivienda y portavoz del portal inmobiliario Idealista que ha analizado la situación de este mercado para el año que acaba de comenzar. Para el experto, la situación de la vivienda al cierre de 2025 ha sido de «emergencia nacional» y prevé que 2026 se «un año de continuidad en este sentido». «Precios al alza, presión en la demanda, escasa oferta y un relato orientado a no encontrar soluciones sino a buscar culpables» , resume el portavoz del portal inmobiliario. Asimismo, Iñareta destaca que va a ser «prácticamente imposible deshacer lo andado y las medidas avanzadas en las últimas semanas inciden en el camino equivocado». En cuanto al alquiler, el portavoz de Idealista alerta: «La emergencia es total, cercana a la catástrofe». En su opinión, la legislación ha intentado «sobreproteger» a los inquilinos , pero ha excluido a quienes estaban buscando vivienda o a quienes tienen que buscar otra porque sus contratos están próximos a finalizar. Por ello, considera que el problema no solo son los precios sino «la imposibilidad de alquilar una vivienda incluso pudiendo pagarla». «En 2026, veremos cómo los precios se suavizan en las zonas en las que se han topado como consecuencia de esta normativa , mientras que seguirán subiendo en aquellos mercados en los que no se ha intervenido», señala. Por todo ello, considera que el precio lo pagará quienes busquen casa «y comprueben que la oferta sigue cayendo y las condiciones endureciéndose ». Asegura que el verdadero problema del alquier estará, de nuevo, en la competencia y los propietarios se decantarán por los perfiles que mayor seguiridad les ofrezcan. En cuanto a la oferta, Iñareta explica que el stock no se va a mantener ilimitadamente y «hará muy complicado mantener el nivel de compraventa» . Por ello, el experto pide que «se termine la criminalización de la construcción. «La diferencia entre oferta y demanda actual es tan marcada que la retirada de estas bolsas de demanda no traerá consigo una caída de precios, aunque sí podría moderar su crecimiento», resume en este caso.