Una ladrona roba con violencia a un anciano enfermo en casa y finge una agresión sexual porque se olvidó el bolso

Primera roba a un anciano enfermo haciéndose pasar por una cuidadora que venía a ayudarle -incluso con la comida de los Servicios Sociales en la mano- y luego, tras huir con otras dos cómplices empujándolo contra la pared, finge una agresión sexual porque había olvidado su mochila y él no le abría la puerta. Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sagunt (Valencia) a esta delincuente reincidente como presunta autora de un delito de robo con violencia e intimidación , tal como ha informado la Jefatura en un comunicado. Después de enviarlo a la ducha , una vez que había accedido a su domicilio con su falsa ocupación de asistente para personas mayores, aprovechó en compañía de otras dos mujeres para sustraer varios relojes y joyas , hasta que fueron sorprendidas in fraganti por el ruido. La propia ladrona fue quien avisó a la Policía tras olvidar en la huida su bolso dentro del domicilio y tratar de recuperarlo, para lo que se inventó que había sido víctima de un intento de agresión sexual por parte del anciano. Ha ocurrido a mediados de mes, cuando esta mujer avisó de ese supuesto delito sexual que había sufrido en la vivienda del hombre para quien realizaba tareas del hogar. Relataba a los agentes que en su huida se había dejado el bolso con sus pertenencias en el interior del domicilio y no podía recuperarlo. Seguidamente, tras ser recibidos por este hombre, los policías averiguaron que realmente la mujer que se encontraba en el exterior se había presentado en su casa con la comida que los asistentes sociales le solían entregar cada día por motivos de salud graves. Esta mujer se dirigía a él como si lo conociera con anterioridad, llegó a abrazarle y convencerle para que la dejara entrar ya que su intención era cocinarle y ayudarle con las tareas doméstica s. Aunque en un primer momento desconfió, pensó que realmente la mujer tenía la intención de auxiliarle y entró sin esperar su consentimiento. Una vez en el interior, la sospechosa lo persuadió para que se metiera en la ducha, y se percató después de que la puerta del baño estaba atrancada. Al mismo tiempo, el anciano escuchaba ruidos de puertas y pasos, por lo que sospechó de que pudiera estar ocurriendo algo anormal. Cuando el hombre consiguió salir del baño, sorprendió a dos mujeres más rebuscando en el interior del armario de su habitación, y observó cómo una de ellas portaba un reloj en la mano. Al ser pilladas in fraganti, huyeron y llegaron a empujarlo contra la pared para poder abandonar el lugar. Momentos después, cuando la víctima había entrado en estado de shock por lo ocurrido, llamaron de nuevo al timbre. Era la primera mujer, que ahora le reclamaba que le devolviera la mochila y un abrigo que había olvidado en el sofá, pero no accedió a abrirle la puerta, por lo que le amenazó con llamar a la Policía si no le devolvía sus pertenencias. Los agentes comprobaron cómo las estancias se encontraban revueltas, observaron en concreto varias cajas de relojes abiertas, y la víctima estimó en un primer momento que le habían sustraído -entre otras cosas- seis relojes y una caja con joyas de oro . Una vez examinaron la mochila de la sospechosa, los policías localizaron calcetines , que se utilizan habitualmente para facilitar la comisión de robos con fuerza en domicilios, usados como guantes para no dejar huellas. Tras la detención, la investigación continúa abierta para el total esclarecimiento de lo ocurrido.