Cada vez son más las personas que deciden hacer las maletas en Navidad para despedir el año fuera de casa. Según explica Miguel Incera, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Valladolid, la costumbre de celebrar estas fechas exclusivamente con reuniones familiares está cambiando. "Cada vez más personas aprovechan para viajar, para desconectar y para generar un recuerdo diferente de un fin de año o una Navidad", afirma. Esta nueva tendencia no se limita a un tipo de viajero concreto. Aunque antes era más habitual en parejas, Incera señala que ahora el perfil es muy diverso. "Desde hace años, familias enteras, con abuelos, hijos y nietos, realizan el viaje y la pasan juntos fuera de Valladolid", comenta. A ellos se suman también grupos de amigos y parejas, por lo que "no hay un target concreto que sea claramente superior a otro". Las opciones son variadas. Por un lado, han aumentado las escapadas de 4 o 5 días a capitales europeas, donde los mercadillos navideños son un gran atractivo. Por otro, surgen destinos más "exóticos" para estas fechas, como Egipto o Laponia, este último "una maravilla" para las familias con niños, según Incera. Para quienes buscan escapar del frío, el Caribe es otra de las opciones preferidas. Dentro de España, el presidente de las agencias de viajes de Valladolid destaca una inclinación local hacia la costa. Destinos como las Islas Canarias o Benidorm siguen siendo una elección popular entre los vallisoletanos para pasar las fiestas. Viajar en estas fechas requiere una mayor inversión, ya que los precios son altos. Incera calcula que el coste puede ser "un 50 por 100 más aproximadamente de lo que sería en otras fechas". Por ello, su recomendación es clara: reservar con mucha antelación. Sin embargo, reconoce que la dificultad para "encajar agendas de familia, de amigos" provoca que muchas reservas se realicen en los últimos meses.