La otra Nochevieja: así se preparan los bomberos de Valladolid para una noche de guardia

Mientras la mayoría de ciudadanos se prepara para celebrar la Nochevieja con familia y amigos, los servicios de emergencias afrontan una noche más de trabajo. Es el caso de Eduardo García Loza, sargento de los Bomberos de la Diputación de Valladolid en el Parque de Arroyo, quien ha explicado en Herrera en COPE Valladolid cómo es despedir el año desde el parque de bomberos. No es la primera vez para él. En sus 18 años de servicio, le ha tocado estar de guardia en Nochevieja "unos cinco o seis años", por lo que tanto él como su familia ya están acostumbrados. "Al principio sí que les resultaba muy raro que llegasen estas fechas y yo tuviera que irme a trabajar, pero ahora ya lo saben y se organizan un poco las navidades en función de los días que se trabaja", explica. Aunque echa de menos estar con los suyos, asegura que la compañía de sus compañeros lo compensa. "Sí, eso pasa siempre, al final son días especiales, que a todos nos gusta estar con la familia", reconoce, pero añade que en el parque "estamos con nuestra segunda familia, como solemos decir, que son los compañeros de trabajo con los que pasamos mucho tiempo". El turno de guardia es de 24 horas, desde las 9 de la mañana hasta el día siguiente. La jornada se afronta como un día normal, con revisiones y prácticas por la mañana. Sin embargo, siempre intentan organizar una cena especial entre los compañeros, aunque todo depende de las emergencias. "La cena siempre depende de que no tengamos llamadas o algún tipo de emergencia", afirma García. Para esta noche, el equipo de siete bomberos de guardia en el parque de Arroyo ya tiene el menú decidido. "De comer hemos preparado una paella, y luego de cenar, vamos a tener ensalada y unos chuletones y algo de dulce", detalla el sargento. Si surge un aviso, el equipo se moviliza en función de la magnitud: para incidencias menores salen tres o cuatro efectivos, pero si se trata de un incendio de vivienda o un accidente de tráfico, acuden los siete. Durante estas fechas navideñas, los avisos más habituales, además de los accidentes de tráfico, son los incendios de vivienda. Según García, muchos de ellos se originan en las chimeneas de casas de pueblo que se usan con menos frecuencia. "La gente se reúne en las casas de pueblo, casas que a lo mejor se utilizan menos, y en las chimeneas, que hay veces que no están tan mantenidas como deberían estar, y se producen esos típicos incendios", comenta. Por ello, el sargento recomienda un buen mantenimiento de la chimenea, asegurando que esté lo más limpia posible de hollín. Además, aconseja revisar los revestimientos interiores, "porque cuando van pasando los años, se van desprendiendo, y al final es cuando puede pasar el fuego a la estructura de madera de estas casas".