"Gente trajeada esperando en la sala": un médico de Urgencias de A Coruña desvela la otra cara de la Nochevieja

Ricardo Calvo, médico de Urgencias en A Coruña, en el CHUAC, ha explicado cómo se vive una noche de Fin de Año en el hospital. A pesar de la fiesta generalizada, para los sanitarios es una jornada laboral que afrontan como "un día más", aunque con un ambiente diferente y algunas particularidades que la hacen única. Aunque se podría pensar que las intoxicaciones etílicas son las protagonistas de la noche, Calvo aclara que "realmente la patología es similar" a la de cualquier otra jornada. Sin embargo, sí admite que en algunos momentos "gente que se excede un poquito puede frecuentarnos". Una de las imágenes que más le choca en esta noche de fiesta, según relata, es ver a "gente sentada esperando para verse, pues, toda trajeada con sus trajes, sus corbatas...". A pesar de lo llamativo de la estampa, insiste en que, al final, "hacemos el mismo trabajo" y la urgencia se atiende con la misma profesionalidad, independientemente de la vestimenta del paciente. Lejos de verlo como algo duro, Ricardo Calvo asegura que disfruta de esta noche, ya que es aficionado al 31 de diciembre. "Yo lo veo como una fiesta, haces tu trabajo, intentas disfrutarlo como cualquier otro día y encima, pues estás con los compañeros que vienen con ganas de trabajar, pero con ganas de fiesta también", explica. De hecho, confiesa que suele cambiar sus turnos para trabajar este día festivo en lugar de otros. A él, personalmente por cuestiones familiares, le viene mejor trabajar en una noche como esta. En medio del ajetreo, el equipo intenta mantener las tradiciones. "Intentamos tomar las uvas, si puede ser todos", comenta Calvo. Si una emergencia lo impide, bromea con que "siempre nos queda Canarias". Además, para no desplazarse y estar siempre cerca del servicio, encargan la cena a la cafetería del hospital para poder picotear por turnos a lo largo de la noche. Esa noche, nos cuenta, cenan pinchos de tortilla, empanada y dulces navideños. Así que lo viven como algo especial, sin dejar de trabajar. Finalmente, Calvo lanza un mensaje a la ciudadanía para disfrutar con responsabilidad. El principal consejo es tener "cuidado con los coches", ya que se consume alcohol y el frío puede provocar hielo en la carretera. Pide moderación para "acordarse de las cosas buenas y no estar perdido". Recuerda que las urgencias están para casos graves y que para indisposiciones leves como un resfriado, la solución suele ser más sencilla. "Los catarros al final se curan con un poquito de agua, tiempo y un paracetamol", señala. Aun así, concluye que si alguien considera que tiene una urgencia, "aquí estamos, que no nos va a importar dejar las uvas si hace falta y los pinchos". La Fundación Pública Urgencias Sanitarias de Galicia-061 aumentará su personal en la Central de Coordinación durante la Navidad para garantizar una atención rápida ante el incremento de llamadas. Habrá un médico extra en los turnos nocturnos de los días 31 de diciembre y 5 de enero, y refuerzos en los turnos de mañana y tarde del 31 de diciembre, 1, 5 y 6 de enero. También se añade un teleoperador en la noche de Fin de Año. Durante la pasada Navidad, el 061 recibió 24.735 llamadas y generó 20.161 asistencias. El 67% requirió movilización de recursos, sobre todo emergencias sanitarias (56%) y transportes urgentes (44%). Los principales motivos fueron alteración de consciencia, problemas respiratorios, dolor, caídas, mareos y accidentes de tráfico. Se atendieron 331 accidentes de tráfico, con seis fallecidos en el lugar, y 472 intoxicaciones, principalmente por alcohol.