Deseo de Nochevieja para Feijóo: demuestra empatía y altura política, ponte del lado de las víctimas de la DANA

Hace justo un año hice un análisis de Nochevieja que era una loa a la Charocracia. Os prometo, lectores, que de despedida de este año 2025 quería hacer algo gracioso, pero no me sale. Lo he intentado, pero me resulta imposibe, y es que han pasado 14 meses de la DANA que arrasó mi pueblo, pero por más tiempo que pase, mi corazón y mi alma siguen encogidos. Sigo llorando. Muchas veces lo hago a escondidas, y otras no lo puedo evitar y lo hago en público. Más de un año y nada cambia. Este último análisis del año va dedicado a las más de 200 familias que siguen llorando a los suyos. También a esas 230 personas que no volverán a abrazar, reír o llorar. Pero, sobre todo, va dedicado a Alberto Núñez Feijóo. Alberto, de verdad, sé que bajo esa apariencia de político que todo le resbala tienes humanidad. Te lo pido por favor, deja de hacerles daño a los familiares de las víctimas, pues no se lo merecen. Te piden poco. Solo tres cosas. La primera que entregues los mensajes completos con Carlos Mazón el día de la DANA…eso es fácil. La segunda, que le pidas el acta al expresidente valenciano…esa es más complicada y hasta te puedo justificar en el plano político. No lo comparto, pero tampoco soy ingenua. La tercera…que vayas a Catarroja. Alberto, te lo pido como valenciana, vecina de L'Horta y periodista, la grandeza política se demuestra ante la adversidad. Tienes una oportunidad de oro, no la desaproveches. Alberto, por favor, demuestra empatía Te pido que pienses en cómo mientras las sillas vacías eran las protagonistas de esta Nochebuena tú, a priori un político de altas miras, entregabas esos mensajes con Mazón en el peor momento posible para aquellos cuyo dolor supura por cada poro. Un momento, la noche más familiar del año, en el que incrementaste gratuitamente ese dolor ya de por sí insoportable. De verdad, Alberto, piensa que fuera tu padre, tu madre, tu mujer o tu hijo el que hubiera dejado esa silla vacía. Piensa, y si puedes siente, ese dolor, ese vacío, ese agujero en el corazón que nunca ya nadie podrá rellenar. Haz un ejercicio de empatía con aquellos que han perdido lo más sagrado, a los suyos. Alberto, ponte en el lugar de Rosa, Fran, Toñi, Dolores, Ilosva o de los padres de Hui. Piensa en esos juguetes de los que nunca disfrutarán Izan y Rubén, cuyo padre estoy segura sigue viendo sus caritas de terror cuando el agua se los arrancó de las manos. Acuérdate de Scarlett, esa bebé que murió a menos de un mes de nacer junto a su madre. Piensa en esa abuela, esa madre o ese hermano y actúa en consecuencia. Demuestra, aunque sea por una vez, esa altura política que se te presupone. Sorpréndenos en este 2026. Gracias, lectores Dicho esto, quiero aprovechar estas líneas para felicitaros el año a todos vosotros. Gracias por estar ahí, por vuestro apoyo y vuestra...