María Galán (28): "Vivo en en una casa en Uganda con 32 niños a los que quiero como a mis hijos; algunos me llaman mamá, otros 'tía María'"

La joven española María Galán, de 28 años, ha compartido su extraordinaria vida en Uganda durante una entrevista en el programa 'Herrera en COPE'. Allí, cerca del Lago Victoria, vive como voluntaria en una casa con 32 niños a los que considera sus hijos. Galán ha presentado su libro, 'La decisión que lo cambió todo', una obra con la que busca desmitificar la visión idealizada del voluntariado y mostrar la realidad, a menudo dura, de su labor en el continente africano. En el hogar que gestiona la ONG Babys Uganda, cofundada por su madre y su amiga Maribel, conviven 32 niños y jóvenes. "Somos un hogar como cualquiera aquí en España, una casa, somos una familia", explica Galán. A diferencia de un orfanato, "esta será su casa para siempre". El grupo incluye desde niños de tres años hasta jóvenes de 18, que aún cursan la ESO, y cinco de ellos tienen alguna discapacidad, para quienes la vida en Uganda es especialmente complicada por ser un "tema bastante tabú". María Galán ejerce un rol fundamental para ellos. "Yo allí, pues, soy un poco la figura materna, hay algunos que me llaman mamá, otros tía María, un poco, pues, como cada uno se siente, pero todos saben que estoy ahí para ellos", relata la joven. Su día a día es "un no parar" para poder atenderlos a todos, con horarios de comidas y duchas como únicos puntos fijos en una rutina donde cada jornada es diferente. Con más de 1,3 millones de seguidores en Instagram, Galán sentía la necesidad de ir más allá de los vídeos cortos de las redes sociales. Su libro busca que la gente deje de idealizar el voluntariado o mi vida allí. Advierte sobre los peligros del 'turismo solidario' y la importancia de un voluntariado responsable. Critica la actitud de quienes llegan por un corto periodo, dan un afecto intenso a los niños y luego desaparecen, preguntándose: "¿qué estás intentando cubrir por 15 días para que luego se quede vacío eso?". Por ello, en Babys Uganda ya no tienen programas de voluntariado general, y solo aceptan colaboraciones puntuales para formar a su personal local en áreas específicas. La inspiración de María viene de su madre, quien viajó a Uganda cuando ella y sus hermanos eran pequeños. Ahora, la ONG ha puesto en marcha proyectos vitales. Uno de los más importantes es el colegio de educación especial Butterfly, que nació por su "princesa", una niña de seis años con síndrome de Down a la que cuida desde que tenía un mes. "La vida nos unió los caminos y no te puedo decir otra cosa", confiesa sobre su especial vínculo. Juntas han superado neumonías y hasta una operación de corazón en Uganda. La mayoría de los niños llegan a la casa derivados por la policía. "Hay un peque que necesita una familia, y ahí vamos", afirma. Además, han contado con el apoyo del cantante Dani Martín para crear un centro de arte y han financiado la construcción de un colegio de secundaria con la iniciativa "ladrillos solidarios". Para el futuro, ya planean ampliar el colegio Butterfly y construir una clínica para niños con discapacidad visual.