Un sargento primero de la Guardia Civil, Enrique José Portas, se ha deshecho en graves insultos hacia varias periodistas y políticas, tal y como ha publicado Diario Red. Entre ellas, Sarah Santaolalla, quien ya ha pedido su expulsión del cuerpo. Tal y como muestra el citado diario, el sargento califica de "putas" a periodistas como Santaolalla o Silvia Intxaurrondo, pero también a políticas como la ministra de igualdad Ana Redondo, a la eurodiputada Irene Montero y a la líder de Podemos Ione Belarra. Como se observa en sus redes sociales, su inquina no es solo hacia ellas, sino hacia otros personajes como el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que tilda de "puto traidor". Asimismo, también comparte contenido afín a Vox. La misma Santaolalla, a la que insulta dedicándole mensajes directamente, ha querido responder a estos graves descalificativos a través de su perfil de X -anterior Twitter- con el siguiente mensaje: "Parece ser que quien debe protegernos y velar por nuestra seguridad nos acosa y agrede llamándonos 'putas'. Espero que sea expulsado hoy mismo del cuerpo este individuo y podamos seguir yendo a denunciar tranquilas". Como informa Diario Red, "la mayoría de las publicaciones de Portas incumplen el Código de Conducta del personal de la Guardia Civil, comprometiendo con ello la salvaguarda del honor, que es su primera divisa". Por ello, recuerdan qué es el Código de Conducta: "El Código de Conducta del personal de la Guardia Civil constituye la guía que define los valores, principios y normas de comportamiento que han de regir en todo momento la actuación de los miembros del Cuerpo (…) Este Código de Conducta persigue recoger los valores, principios y normas de comportamiento del personal de la Guardia Civil. En una sociedad global, diversa y cambiante como la actual, este Código aspira a convertirse en una guía para los hombres y mujeres del Cuerpo, en una reflexión sobre los retos a los que se enfrentan y en un instrumento que promueva la participación y el diálogo colectivo. Se trata de fortalecer la confianza de la ciudadanía en la Guardia Civil, donde el nivel ético y moral de sus profesionales es un pilar fundamental sobre el que erigir una institución solvente dedicada, por mandato constitucional, a garantizar la seguridad ciudadana y proteger el ejercicio de los derechos y libertades". En él, en su artículo 1, se hace mención explícita al honor: "El honor ha de ser mi principal divisa; debo, por consiguiente, conservarlo sin mancha. Una vez perdido, no se recobra jamás". Por otro lado, el artículo 12 del capítulo II del Real Decreto 176/2022 de 4 de marzo, por el que se aprobaba el Código de Conducta del personal de la Guardia Civil, expone cuál debe ser la actitud de un agente de acuerdo con los principios institucionales de igualdad y no discriminación: "Actuarán siempre guiados por el principio de igualdad y no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, orientación sexual, religión o creencia, convicción política, discapacidad física o psíquica, edad, lengua o...