Los organizadores de la ya tradicional rave ilegal de Nochevieja han vuelto a poner el foco en Castilla-La Mancha para celebrar este evento clandestino que, en años anteriores, ha llegado a prolongarse durante varios días y a congregar a miles de personas. Sin embargo, en esta ocasión, el rápido despliegue de la Guardia Civil ha impedido que la fiesta llegara a instalarse en el término municipal de Tobarra, en la provincia de Albacete. Según ha explicado la alcaldesa del municipio, Estefanía Escribano, sobre las 23.00 horas de este martes varios vecinos alertaron de la llegada de centenares de furgonetas y caravanas a la pedanía de Cordovilla. Ante esta situación, la primera edil se desplazó hasta la zona para comprobar de primera mano cómo un amplio operativo de la Guardia Civil estaba ya actuando para impedir que los integrantes de la caravana se asentaran y comenzaran a montar la infraestructura necesaria para la celebración de la rave. El dispositivo de seguridad logró disolver la concentración sobre las 3.00 horas de la madrugada de este miércoles, evitando así que el evento llegara a celebrarse. Escribano ha detallado que los participantes procedían "de Francia, Dinamarca y otros países europeos" y ha subrayado que "gracias al trabajo rápido de la Guardia Civil, no se celebró la rave". Durante el operativo se vivieron momentos de tensión, cuando algunos de los integrantes de la caravana increparon a los agentes y a los vehículos oficiales. A pesar de ello, la actuación policial permitió controlar la situación sin que se produjeran incidentes de mayor gravedad. Tras abandonar la zona de Cordovilla, los vehículos se dispersaron por distintos puntos del entorno, aunque las fuerzas de seguridad advirtieron de que la mayoría pasaron la noche en los alrededores del municipio. En concreto, un volumen importante de furgonetas y caravanas se situó en el entorno del pantano de El Cenajo, donde permanecen bajo una estrecha vigilancia por parte de los cuerpos de seguridad. "En principio no les permiten bajar de las furgonetas para impedir que organicen algún evento ilegal", ha señalado la alcaldesa. Aunque la Guardia Civil ha logrado impedir el desarrollo de la rave en Tobarra, las fuerzas de seguridad mantienen la vigilancia activa ante la posibilidad de que los participantes intenten instalarse a lo largo del día de hoy en otro punto del entorno o de la región, una circunstancia habitual en este tipo de concentraciones itinerantes, que suelen desplazarse tras los primeros controles policiales en busca de un lugar donde poder celebrar el evento de forma ilegal. Un evento que se repite cada año No es la primera vez que Castilla-La Mancha se convierte en objetivo de este tipo de celebraciones ilegales coincidiendo con el cambio de año. El pasado año, centenares de vehículos se concentraron en las inmediaciones del aeropuerto de Ciudad Real, donde la rave se prolongó desde la noche del 31 de diciembre hasta el 6 de enero. Según datos facilitados entonces por la Subdelegación del Gobierno, en aquel evento llegaron a participar más de...