Con la cena de Nochevieja a la vuelta de la esquina, uno de los recursos más sencillos para que la mesa se vea especial sin recargarla es algo tan básico como la vajilla. En muchas casas se improvisa con piezas sueltas, platos que no encajan entre sí o cubertería que se queda corta cuando llega alguien más a la cena.