Las mascotas no están reemplazando a los bebés. Por el contrario, según un estudio, en algunos países podrían estar ayudando a que nazcan más

La imagen de perros en carriolas se volvió el símbolo perfecto de una supuesta renuncia a la paternidad. Pero un estudio basado en millones de registros ofrece una lectura inesperada: para muchas parejas, tener una mascota no sustituye a un hijo, sino que funciona como un paso previo antes de decidirse a tenerlo.