A partir del 1 de enero de 2026, la baliza V16 pasará a ser obligatoria en todos los vehículos en España y sustituirá definitivamente a los tradicionales triángulos de emergencia. El cambio busca, en principio, reducir los cerca de 25 atropellos que se producen cada año a conductores que bajan del coche tras una avería o un accidente. Eso sí, la medida no llega exenta de polémica. Con el objetivo de despejar algunas dudas sobre el uso de este dispositivo, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha intervenido en los Informativos Telecinco, donde ha respondido a muchas de las preguntas que genera la baliza. «Todo son ventajas» , ha asegurado de forma tajante al comenzar su intervención. «Cada año tenemos veinticinco fallecidos por atropello en carretera que habían bajado del coche», ha explicado Navarro. Frente a esa realidad, ha subrayado la principal diferencia con el nuevo sistema. «Con ella no tienes que bajar del coche, con el triángulo sí», ha insistido. Otra de las grandes novedades es la conexión automática con los sistemas de tráfico. Según el director de la DGT, la señal no solo será visible físicamente, sino también de forma digital. «Esto está conectado, lo verás en el navegador, en Google Maps, en Waze. Mira, a un kilómetro doscientos hay un vehículo que está parado en la carretera», ha señalado. El procedimiento, además, es mínimo. «Solo hay que sacarla de la guantera, encenderla y ponerla en el techo. Desde dentro. Así de sencillo». Una de las preguntas más habituales tiene que ver con su visibilidad a plena luz del día. A ello, Navarro ha respondido con ironía. «¿El triángulo se ve?», ha planteado, antes de añadir que, al menos, la baliza incorpora una luz que mejora la señalización respecto al sistema actual. También se le ha preguntado qué ocurre en escenarios especialmente peligrosos, como una avería en una curva cerrada. «¿Qué quieres? ¿Bajar del coche para ya colocar el triángulo en la curva cerrada y que te atropellen a ti?», ha respondido, cuestionando si el sistema tradicional ofrecía realmente más protección al conductor. En cuanto al uso de los triángulos, ha aclarado que no quedarán prohibidos, aunque dejarán de ser obligatorios. «Lo que será obligatorio es la baliza», ha explicado, añadiendo que quien decida seguir utilizándolos lo hará bajo su propia responsabilidad. Sobre la geolocalización, ha negado cualquier control individual. «La baliza envía los datos sin identificación alguna, solo nos dice que hay un vehículo que está parado », ha recalcado. Por último, Navarro ha destacado que los vehículos con matrícula extranjera no estarán obligados a llevar la baliza y deberán seguir usando triángulos, mientras que los conductores españoles que viajen al extranjero estarán cubiertos legalmente si no los llevan. Sobre el precio, que ronda entre los 40 y 50 euros, ha afirmado que «la DGT no ingresa nada» y ha recordado que no llevar la baliza supondrá una sanción de 80 euros. «No va a haber prórroga» a partir del 1 de enero de 2026.