Primer paso para construir la nueva desaladora del levante de la isla

El Govern Balear ha autorizado el inicio de los trámites para la construcción de una nueva desalinizadora en Menorca, una infraestructura clave para aliviar los problemas de abastecimiento que sufren municipios como Mahón, especialmente en verano. La Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua) contratará el estudio preliminar y la redacción de los proyectos, sentando así la primera piedra para la futura planta del levante insular. Esta actuación, financiada con el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), se enmarca en la necesidad de equilibrar el suministro de agua y permitir la recuperación de los acuíferos en las zonas más críticas. El presupuesto máximo de licitación para la redacción del proyecto de Menorca asciende a 966.670 euros y el servicio incluirá todos los estudios técnicos y ambientales necesarios para su tramitación. De forma paralela, el Govern ha aprobado una inversión de 7,5 millones de euros para una nueva conducción de agua desde la desaladora de Ciutadella hasta el depósito de Es Caragolí. Este proyecto, declarado de urgencia, permitirá incorporar el agua desalada al núcleo urbano y reducir significativamente la extracción de acuíferos sobreexplotados y con un alto grado de intrusión marina. Las obras tendrán un plazo de ejecución de ocho meses una vez se adjudiquen. La desaladora de Ciutadella, en servicio desde 2019, solo utilizaba hasta ahora la mitad de su capacidad. La nueva tubería, de siete kilómetros de longitud, mejorará la capacidad de distribución y extenderá el servicio a los núcleos de mayor demanda, contribuyendo a frenar la salinización de las aguas subterráneas. Para asegurar la operativa de la infraestructura existente, Abaqua ha iniciado también el expediente para contratar el mantenimiento de la desaladora de Ciutadella por cuatro años, con un presupuesto de casi cuatro millones de euros. El nuevo contrato cubrirá el servicio desde 2026 hasta 2030, garantizando su correcta explotación y conservación. Además, la planta de Ciutadella se prepara para el futuro con la próxima instalación de un dispensador para cargar camiones cisterna. Esta mejora, ya presente en Mallorca e Ibiza, permitirá que el agua desalada pueda llegar a cualquier punto de Menorca en caso de necesidad, reforzando la seguridad hídrica de toda la isla.