Durante décadas creímos que los dinosaurios se encontraban en una lenta agonía antes del impacto del asteroide. Pero un nuevo estudio, con participación española, demuestra que hasta los últimos 340.000 años del Cretácico, estos animales seguían prosperando, adaptados a climas diversos y repartidos en regiones ecológicas distintas. Su desaparición fue tan repentina como total.