Lleva varios años salvando la taquilla española a golpe de buenas risas , consciente de que la gente lo que quiere es alegría y menos drama. Santiago Segura domina los números del cine español con el éxito masivo de su saga familiar 'Padre no hay más que uno', incluso superando a grandes producciones de Hollywood, consolidándose como el principal generador de ingresos para el séptimo arte patrio . En los últimos tiempos el actor y director ha sido ejemplo de estilo de vida saludable, teniendo en cuenta además que tras el rodaje de 'Torrente', llegó a pesar 116 kilos y tenía problemas de salud debido al sobrepeso. A sus 60 años , y con un considerable cambio físico, no es de extrañar que se atreva a lanzar mensajes de concienciación sobre los hábitos que sigue para cuidarse . Y es que tras someter a su cuerpo a distintos cambios para adaptarse a distintos papeles, ahora está centrado en ganar bienestar tanto por dentro como por fuera. El intérprete ha contado en una reciente entrevista que, para adelgazar y mantenerse en forma, ha eliminado dos tipos de alimentos de su dieta: el azúcar y las harinas . «Llevo años sin probarlas y la diferencia se nota», añade el de Carabanchel, que asegura haber encontrado por fin un equilibrio entre alimentación y ejercicio que le permite mantenerse en forma y con energía. Su caso además encaja en una tendencia cada vez más evidente en la población actual: la consciencia del impacto que tiene lo que come y el sedentarismo en la salud. Y es que cada vez son más las personas que se interesan por la nutrición, reducen el consumo de ultraprocesados, y buscan integrar la actividad física en su rutina diaria. La preocupación por la obesidad, las enfermedades metabólicas y el envejecimiento prematuro ha impulsado un cambio de mentalidad que también se refleja en figuras públicas como él. En la citada entrevista reconoce que durante años abusó de la bollería industrial y de los productos cargados de azúcar , algo que hoy considera totalmente incompatible con la vida que quiere llevar. «Ahora desayuno pan negro con aguacate. Antes me metía bollería industrial como si no hubiera un mañana », confesó, subrayando que el cambio empezó precisamente por la primera comida del día. Sustituir los dulces y ultraprocesados por opciones más saciantes y nutritivas le ayudó a controlar el apetito y a estabilizar su peso. No obstante, también admite que no siempre le resulta sencillo mantener este estilo de vida, sobre todo tras periodos de rodaje o vacaciones marcados por los excesos. En esos momentos recurre a medidas más drásticas para «resetear» su organismo. El actor ha llegado a estar hasta 36 horas sin comer y se apoya con frecuencia en el ayuno intermitente , con ventanas de 18 horas sin ingerir alimentos que, en ocasiones puntuales, se alargan hasta el día y medio. Aunque insiste en que su método no es una recomendación general, su testimonio pone de relieve hasta qué punto una combinación de disciplina, cambio de hábitos alimentarios y cierta actividad física puede transformar la salud.