Baltasar Garzón se ha vuelto a casar este martes en México con Dolores Delgado , la ex fiscal general de España. El enlace ya se había oficializado en 2023 en Madrid, pero ahora decidieron agregar una ceremonia tradicional de la cultura indígena en Chiapas, al sur de este país. Garzón ha tenido en los últimos años diversos nexos con el Gobierno de México, ya desde la Administración de Andrés Manuel López Obrador , entre 2018 y 2024. Con muy bajo perfil, Garzón prestó labores de consultoría a través de una firma en la cual también tendría participación el periodista Juan Luis Cebrián. Garzón se encuentra inhabilitado en España por su actuación en el caso Gurtel. La ceremonia se realizó en la Iglesia de San Sebastián Mártir, del municipio de Zinacantán, cercano a San Cristóbal de las Casas, la ciudad más importante del estado de Chiapas. El gesto tiene un fuerte sentido político en México y va de la mano con las amistades de Garzón: tanto el Gobierno de López Obrador como el actual de Claudia Sheinbaum le reclaman a la Corona española una petición de disculpas por los hechos sucedidos durante la Conquista de América. Si bien para la Casa Real es un tema cerrado —el Rey Juan Carlos ya pidió disculpas por los excesos de la Conquista en una visita a México en los años 90—, en el gobierno de Sánchez han aparecido mensajes en la línea de ofrecer las disculpas reclamadas por el Ejecutivo mexicano. La pareja había aparecido el mes pasado en Madrid una protesta contra la condena al fiscal general Álvaro García Ortiz por supuestas filtraciones. Delgado, actual fiscal de Derechos Humanos y Memoria Democrática, fue avalada por García Ortíz para investigar conjuntamente, con la Fiscalía de la Audiencia Nacional, presuntos crímenes contra la comunidad internacional del Ejército de Israel en la Franja de Gaza. Recientemente Delgado también ha abierto una diligencias de investigación para esclarecer una posible «estrategia conjunta» de la dictadura española de Francisco Franco y el régimen Nazi para el exterminio de españoles en campos de trabajos forzados y torturas, como Mauthausen (Austria) y Gusen (Alemania). Garzón y Delgado ya habían tenido una segunda boda en Jaen en agosto del año pasado. En esa ocasión se proyectaron numerosos vídeos para felicitar a la pareja: Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, Ana Belén, Joan Manuel Serrat, Miguel Ríos, Ramoncín, Joaquín Sabina o los veteranos periodistas Luis del Olmo y Paco Lobatón dejaron su testimonio. Garzón estuvo anteriormente casado, 40 años, con la bioquímica Rosario Molina, con quien tuvo tres hijos. Tras el divorcio, Molina se quedó con la casa familiar de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, hogar que en su día custodiaba la Guardia Civil debido a las acciones de alto riesgo como magistrado de la Audiencia Nacional. Delgado, por su parte, estuvo casada con el ejecutivo catalán Jordi Valls Capell, que forma parte de la dirección de El Corte Inglés en Cataluña desde 2008, y con quien tuvo dos hijos.