El dispositivo en este inmueble de cuatro plantas, situado en la calle de Azoque, se ha activado al alertar un vecino de que se había hundido el techo de su cocina Desalojados 200 vecinos de Huesca de cuatro bloques en riesgo de colapso: “Los pilares están tremendamente dañados En plena Nochevieja, el Ayuntamiento de Zaragoza ha procedido al desalojo y cierre de un edificio ocupado ilegalmente situado en el número 50 de la calle Azoque, en pleno centro de la capital aragoneses, por “cuestiones urgentes de seguridad estructural interna”, según ha informado el equipo de gobierno. Se trata de un bloque de cuatro plantas (con un piso por planta), una buhardilla y una planta baja con comercio, con fachadas tanto a la plaza de Salamero como a la calle de Azoque, de propiedad privada y que llevaba tiempo ocupado ilegalmente de manera integral, con distintos requerimientos municipales a la propiedad. En el protocolo de emergencia y realojo han participado, desde esta mañana, la Policía Local, los Bomberos de Zaragoza, el Servicio de Inspección Urbanística y los Servicios Sociales. Según el Consistorio, el Área de Políticas Sociales ha ido preparando durante la jornada las soluciones de alojamiento, ha activado a un equipo de trabajadoras sociales para evaluar la situación de todas las personas afectadas y tratar de procurar una solución de alojamiento provisional ágil y directa a quienes no contaran con una alternativa habitacional. El Ayuntamiento ha podido confirmar que residían de manera ilegal un total de 30 personas –de ellas, diez menores–, en su gran mayoría no empadronados. Trece de ellos (ocho adultos y cinco menores) han declinado la oferta de alojamiento provisional, según el Gobierno municipal, mientras que otros 17 (doce adultos y cinco menores) han accedido, y se les ha distribuido entre hostales y El Refugio. El desalojo y salida ha sido progresivo durante toda la jornada y de manera tranquila. Los hechos A las 1:15 horas de la madrugada de este 31 de diciembre, la Policía Nacional ha acudido a la llamada de uno de los moradores, ante el hundimiento del techo de su cocina, con una oquedad que dejaba ver el piso superior. Una de las residentes ha manifestado a los agentes de Policía que, en realidad, el hundimiento llevaba produciéndose desde hacía dos meses pero que no habían dado la voz de alarma. La Policía Nacional ha requerido a los Bomberos de Zaragoza, a través de su técnico de guardia, que realizara una primera valoración, que ha remitido a un análisis en profundidad por el Servicio de Inspección Urbanística y que se ha realizado a primera hora de este miércoles. Los funcionarios municipales han comprobado que ha colapsado el forjado entre la tercera y la cuarta planta a causa del deterioro y la sobrecarga provocados por filtraciones de la red de saneamiento del piso superior. Una situación que afecta a todo el edificio. Las patologías están concentradas en el interior del inmueble, en la zona que ocupan los baños y las cocinas, desde la primera hasta la última planta. Según ha informado el Ayuntamiento, esto supone un peligro estructural y riesgo para las personas, si bien no afecta al local comercial del bajo, que puede seguir ejerciendo su actividad dado que está en la parte opuesta a los problemas detectados. Por otra parte, se ha constatado que el edificio en cuestión se trata de un inmueble catalogado con protección de interés ambiental, con fachadas, cajas de escalera, carpinterías y cerrajerías como elementos a conservar. Asimismo, existe por parte del Consistorio un expediente abierto a la propiedad, a la que le se requirió una orden de ejecución en 2024 para la revisión completa de la estructura para acreditar su capacidad portante y, si procediese, a realizar las correspondientes actuaciones para su reparación, así como la revisión general de la red de saneamiento del edificio. Dicha orden de ejecución no está cumplida, por lo que se ha incoado expediente sancionador a la propiedad, que alegaba que las fincas se encuentran ocupadas y, por tanto, no se había podido acceder a ellas para inspección del interior y realizar la revisión completa requerida. Decreto de desalojo inmediato Con todo ello, el Servicio de Inspección Urbanística del Ayuntamiento ha dictado este miércoles, tras los hechos acontecidos y detectados, una providencia para decretar el desalojo de manera inmediata de todas las viviendas por la falta de condiciones de seguridad interior para los habitantes y cerrar los accesos al inmueble para impedir su reocupación. Asimismo, la propiedad del edificio debe, con carácter de urgencia –en 24 horas–, comprobar el estado estructural de las zonas afectadas, correspondiente a cocinas y baños, la red de saneamiento y tome cuantas medidas urgentes sean necesarias para garantizar su estabilidad (apuntalamientos, refuerzos, vaciado de enseres,...). Además, en 15 días tiene que aportar al Ayuntamiento el informe técnico correspondiente a la revisión general, y en dos meses habrá tenido que realizar labores de limpieza, desinfección y eliminación de deshechos.