Destinos que debes tener en el radar en 2026

El 2026 llega como una nueva oportunidad para planear viajes con propósito: conocer destinos que nos cambien la perspectiva, redescubrir clásicos que mantienen su vigencia y apostar por lugares que están viviendo un momento de transformación.A partir de recomendaciones internacionales y experiencias propias, seleccionamos estos destinos para enriquecer tu 2026.Antigua, GuatemalaEsta es una de las ciudades más hermosas (y visitadas) del país. Puedes recorrer lugares icónicos como el Parque Central, la Catedral de San José, el convento de Santa Clara y el Palacio de los Capitanes Generales. Después, la Calle del Arco conduce al Arco de Santa Catalina, mientras que el ascenso al Cerro de la Cruz regala una de las vistas más claras de la ciudad, con el Volcán de Agua marcando el horizonte.Lugares como Casa Santo Domingo (hoy convertido en complejo cultural) y su Paseo de los Museos confirman que Antigua no es un museo detenido, sino un espacio vivo.Tu paseo puede volverse gastronómico casi sin proponértelo. Basta con asistir a una demostración de chocolate artesanal en el ChocoMuseo o sentarte en una cata de Fernando’s Café, donde los ingredientes locales siguen marcando el sabor. La experiencia se completa al agendar una clase de cocina en espacios como el Centro Cultural Gastronómico Mayaiz: ahí, un almuerzo de gallo en chicha preparado por tres generaciones de mujeres recuerda que, en Guatemala, la cocina no es solo alimento, sino memoria viva. Ese mismo pulso cotidiano se siente en el Mercado Central, clave para probar comida guatemalteca auténtica, aprender a hacer tortillas y entender cómo la vida diaria se construye alrededor de la mesa.Para ampliar tu experiencia, vale la pena salir del centro y tomar algún tour de café o agendar con una compañía especializada un ascenso al Volcán de Fuego y Acatenango, que regalan inolvidables vistas a más de 4000 metros de altura. Asheville, North Carolina Esta ciudad enclavada entre las Blue Ridge Mountains incluida entre los destinos de 2026 de Travel & Leisure, ganó notoriedad en 2024 cuando, desafortunadamente, fue golpeada por uno de los huracanes más devastadores de su historia. Lejos de estancarse, Asheville respondió con una reconstrucción paciente y colectiva: hoteles, cocinas y proyectos creativos redoblaron esfuerzos, poniendo corazón y empeño, hasta que la ciudad volvió a florecer e incluso fue reconocida por la Guía Michelin como uno de los polos gastronómicos más interesantes del sur de Estados Unidos.Sin duda su escena culinaria es de las grandes razones para visitarla. No te pierdas restaurantes distinguidos por Michelin como Luminosa, con una refinada propuesta italiana; The Admiral, referente de la cocina americana contemporánea; y Little Chango, donde la cocina latina brilla con arepas y deliciosa ropa vieja. Esa misma energía creativa se extiende en The Radical, un hotel boutique ubicado en pleno River Arts District que combina confort y buen servicio con un diseño audaz y un espíritu “rebel glam” local. Es ideal tanto para artistas como para viajeros, no solo por su cercanía con estudios y galerías, sino por estar a pasos de cafés como ButterPunk, donde no debes perderte el latte de miso y el bisquet recién horneado.Y cuando el cuerpo pide aire, la ciudad responde con la misma generosidad: agenda un hike en lugares como Black Mountain o Chimney Rock State Park y visita el North Carolina Arboretum, un oasis de senderos, jardines y una sección dedicada al bonsái. Además, hasta febrero albergará la exposición temporal Trolls: A Field Study del artista danés Thomas Dambo, una excusa perfecta para cerrar el viaje con naturaleza, arte y asombro.Los Ángeles, CaliforniaCon casi 300 días de sol al año como telón de fondo, Los Ángeles vive un momento particularmente importante. La ciudad se prepara para recibir los Juegos Olímpicos de Verano 2028 y será una de las sedes clave de la Copa Mundial de la FIFA 2026, consolidándose como un escenario global para el deporte y entretenimiento.Más allá de recorrer iconos como Hollywood, Beverly Hills o Santa Mónica, vale la pena asomarse al corazón de la industria con una visita a Universal Studios Hollywood y al Warner Bros. Studio Tour Hollywood, justo ahora que dicho estudio está en boca de todos. Entender cómo se construyen las historias de la pantalla añade otra capa a la experiencia angelina.El shopping también es inherente a Los Ángeles. Desde boutiques locales hasta grandes firmas internacionales, Rodeo Drive sigue siendo parada obligada. Para completar la fantasía hollywoodense, nada como hospedarse en el Four Seasons Hotel Beverly Wilshire, el hotel que Julia Roberts inmortalizó en Mujer Bonita y que hoy sigue siendo sinónimo de glamour clásico, servicio impecable y una ubicación privilegiada para moverse por la ciudad.Dedica una mañana a caminar por Venice Beach, recorrer galerías en el Arts District o perderte entre arquitectura y jardines en el Getty Center. Al atardecer, un hike ligero hasta Griffith Observatory regala una de las mejores vistas de la ciudad, con todo y el letrero de Hollywood.Este viaje puede extenderse hacia la costa con una parada en Santa Barbara (conocida como la Riviera americana), donde te esperan playas, viñedos y arquitectura de inspiración mediterránea. Su encanto se intensifica en febrero, cuando la ciudad se vuelve punto de encuentro para cineastas y estrellas durante el Santa Barbara International Film Festival.Otra de las ventajas de viajar a Los Ángeles es su capacidad de ofrecer contrastes a poca distancia. A unos 150 kilómetros, el paisaje cambia por completo y da paso a la montaña en Big Bear Mountain Resort, uno de los destinos de esquí más populares del estado. Aquí te esperan 678 acres de pistas para todos los niveles, esquí nocturno y un Snow Tube Park ideal para viajes en familia. Puedes llegar manejando o a través de servicios como Sports Basement Ski Bus, que facilitan la transición del sol a la nieve sin complicaciones.PerúAdemás de presumir una de las escenas gastronómicas más notorias del continente, y propuestas que han redefinido la identidad culinaria del país (como el actual número uno del mundo en The World’s 50 Best Restaurants: Maido), Perú es un mosaico de posibilidades que abarcan costa, desierto, y por supuesto, la selva amazónica.Lima puede ser la puerta de entrada. Hay que caminar por barrios como San Isidro, con parques como El Olivar y sus olivos centenarios, antes de dejarse llevar por Miraflores y el pulso creativo de Barranco, donde galerías, tiendas de diseño y mesas icónicas como Central y Kjolle explican por qué hoy muchos reservan primero un restaurante y luego el vuelo.Para moverte con facilidad, puedes hacer base en The Westin Lima Hotel & Convention Center, convenientemente ubicado en el corazón de San Isidro, y que permite acceder a pie a museos como el Larco, o sitios arqueológicos como Huaca Pucllana (vestigio de una civilización milenaria en plena ciudad). Dentro del hotel, Maras ofrece una lectura refinada de la cocina peruana, mientras que Market 770 recrea el espíritu de un mercado con insumos frescos, colores y sabores que resumen el país en un solo espacio.Desde Lima, el viaje se abre hacia otros paisajes. A poca distancia, Las Islas Paracas revelan un santuario natural donde el desierto se encuentra con el mar. Admira lobos marinos, aves y los tiernos pingüinos de Humboldt, y muy cerca, en el oasis de Huacachina, lánzate a probar sandboarding entre divertidas dunas.Y cuando sientes que Perú ya te mostró todas sus capas, la selva amazónica resulta otro imperdible. Recorrerla a bordo de un crucero de río como los de Delfin Amazon Cruises te permitirá adentrarte en una geografía viva habitada por tucanes, guacamayas, monos, perezosos, reptiles, y, claro, los icónicos delfines rosados. Aquí el tiempo se mide en avistamientos de fauna, encuentros con comunidades ribereñas que comparten sus artesanías y noches en las que los sonidos de la selva en verdad superan cualquier tecnología.Riviera NayaritIncluido entre los destinos de 2026 de Travel + Leisure, y como favorito de los snowbirds, este destino del Pacífico mexicano se despliega como una sucesión de playas doradas, pueblos con identidad propia y una oferta de hospitalidad que no deja de crecer. Uno de los proyectos más ambiciosos es Nauka, una comunidad de más de 900 acres que debutará a finales de 2025 y que albergará Siari Riviera Nayarit, a Ritz-Carlton Reserve, con habitaciones, residencias, la playa nadable más grande de la región, campo de golf diseñado por Tom Fazio y programas de bienestar y gastronomía inspirados en las tradiciones huicholes.Más al sur, Punta Mita continúa consolidándose como uno de los destinos más exclusivos del Pacífico. A su ya sólida colección de hoteles que incluye Four Seasons Resort Punta Mita y Naviva, The St. Regis Punta Mita Resort, One&Only Mandarina y Rosewood Mandarina se sumarán dos nuevas aperturas cinco estrellas: Montage Punta Mita, previsto para finales de 2027, y Pendry Punta Mita, que llegará meses después. Ambas marcas traerán consigo una vibra californiana, propuestas residenciales y, sobre todo, una nueva generación de restaurantes, con énfasis en cocinas farm-to-table.La gastronomía y el golf siguen siendo ejes fundamentales de la vida en Nayarit, algo que se confirma cada año durante el American Express Punta Mita Gourmet & Golf, donde chefs internacionales, figuras del deporte como Lorena Ochoa y amantes de la buena mesa se reúnen frente al mar. Aquí, más de la mitad de los hoyos miran directamente al océano, una rareza en el mundo de los resorts, y las experiencias se completan con cenas especiales y avistamiento de ballenas por la temporada. A todo esto se suma una noticia clave: la conectividad. Con nuevos vuelos directos a Tepic desde Los Ángeles, Vancouver y Houston, llegar a Riviera Nayarit es cada vez más fácil.