Desde la Costa de los Esqueletos, arena, maderas, óxido y huesos

Espero que estés bien. Te escribo desde la Costa de los Esqueletos , ochenta kilómetros al sur del río Kunene, frontera entre Namibia y Angola. Los San dicen que, cuando Dios hizo esta tierra, estaba muy enfadado. Lo llaman la Costa de los Esqueletos por algo: el mar arroja a la arena huesos blanqueados de ballenas antiguas, focas a medio comer por los tiburones, maderas gastadas y, sobre todo, barcos descuadernados y comidos por el óxido. A veces llegan cuerpos . Una vez encontraron doce enterrados junto a un cartel que dejó el que los sepultó: «Parto hacia el río, al norte. Si alguien me sigue y me encuentra, Dios se lo agradecerá». Nunca más se supo. Escribo esta postal... Ver Más