Una banda de ladrones está operando en uno de los desarrollos más recientes de la capital, El Cañaveral , en el distrito de Vicálvaro. La madrugada de ayer cometieron al menos dos golpes en una misma calle del barrio, con un alarde de impunidad manifiesta. Distintas grabaciones de testigos recogen el momento de los hechos. Por la fisonomía de los autores, aunque (y pese al calor de julio) van tapados de arriba a abajo, parece que son bastante jóvenes, probablemente veinteañeros. Sus objetivos han sido en este caso dos locales de hostelería. Los hechos ocurrieron en torno a las cuatro de la madrugada. Los testigos explican a ABC que una furgoneta blanca entró en sentido contrario por una de las calles; entonces, se bajaron siete jóvenes con las tapas de varios imbornales, una suerte de alcantarillas que utilizan como ariestes. Los ladrones iban con los rostros tapados, giraron a pie la esquina y, en la calle de Victoria Kent con la de José Escobar y Saliente, la emprendieron directamente contra la cristalera del bar McLaren's, un pub irlandés donde la gente también acude a ver el fútbol. Arremetieron con las tapaderas de los sumideros y rompieron la cristalera, ante la estupefacción de los vecinos. Luego, huyeron a la carrera y, apenas un puñado de metros al lado, hicieron lo mismo con la pizzería Pecora Nera, de la que se llevaron algo de dinero de la caja. Se trata de dos establecimientos de reciente apertura. Inmediatamente, se fueron en la furgoneta. Los vecinos llamaron a la Policía, cuya comisaría del distrito de San Blas-Vicálvaro, situada a casi 9 kilómetros de distancia, resulta poco operativa si no hay coches patrulla en ese momento por El Cañaveral. Y no suele ser el caso, como dicen los residentes. Se quejan de la falta de medios y llevan años pidiendo dependencias policiales propias en el barrio , situado más allá de la M-45. El hecho de que la banda vaya en un vehículo de esas características denota que es un grupo con capacidad de movilidad y que se trasladan a un punto de Madrid que está aislado pero que, a la vez, tiene buenas comunicaciones, con carreteras de entrada y salida que facilitan la huida. Por lo pronto, ayer a las seis de la mañana, se produjeron otros dos asaltos a alcantarillazos en Rivas Vaciamadrid, en bares, sobre las seis de la mañana. Hay cuatro detenidos, en territorio de la Guardia Civil, pero suelen quedar en libertad nada más pasar ante el juez de guardia. En el barrio de Valdebebas, al noreste (distrito de Hortaleza), la situación es muy similar. Bares, restaurantes y gastrobares son también pasto de estas bandas, que operan de la misma manera que en El Cañaveral y cuyos perfiles físicos son muy similares. Las imágenes captadas por estableciento reflejan también a chicos pertrechados con bragas y pasamontañas, además de llevar el mismo tipo de tapas rectangulares imbornales. Ya no es tanto lo que se llevan, pues muchos de estos pequeños empresarios han optado por no dejar efectivo dentro, sino las molestias que generan en cuanto a seguros y problemas para reabrir a la mañana siguiente del asalto, con accesos fracturados. Penalmente, son robos con fuerza y apenas tienen reproche.