Se descubrió el pastel , tardó en hornearse porque la UCO iba tan despacio en sus investigaciones que la fiscal tuvo que pedirle al juez del caso Montoro que apremiase a la Guardia Civil, que llevaba casi un año de retraso y tenía documentos bancarios muy relevantes para la causa guardados bajo llave en un cajón. Vamos, ni que ellos también estuviesen esperando a que cayese el Gobierno, que es el deporte nacional junto con el levantamiento de patrias, tal y como decía el entonces ministro todopoderoso hoy investigado por delitos de gravedad superlativa: “que caiga España, que ya la levantaremos nosotros.” El hoy contra ti y mañana contra mí que caracteriza la política de bate que padecemos tiene estas cosas porque aquí muchos hacen carrera a Dios rogando y con el mazo dando, esa gente da lecciones de honradez y moral al mismo tiempo que te roba el reloj con la mano que no está ondeando la bandera. El efecto acumulativo de las noticias sobre la corrupción de estos cínicos que dan discursos por la mañana y saquean el país por la tarde –sumada a la evidencia de que en cuanto llegan al poder usan en beneficio propio y para atacar a sus rivales los recursos y órganos del Estado– , hace que unas dudas alimenten las otras: si en el Partido Popular usaron a la policía para espiar y destruir a rivales políticos, usaron Hacienda para amedrentar y perseguir a periodistas incómodos o usaron las embajadas para ordenar al cuerpo diplomático mentir sobre el 11M , ¿es descabellado pensar que hoy usan a jueces afines para intentar derribar al Gobierno? Y luego dicen que otros usan el Falcon y las residencias oficiales… Por ejemplo, la al parecer lideresa en la sombra de la derecha, Díaz Ayuso , que ahora sabemos que disfruta en sus ratos privados de un chalé que la Comunidad de Madrid define de “muy austero” y por el que pagó 4,3 millones de euros. Si llegan a comprar uno caro, tenemos que vender la Puerta del Sol y la Cibeles para financiarlo. Si para tapar el ruido del novio llevan meses tocando el bombo a toda máquina, ni me imagino lo que van a subir el volumen para que Ábalos no deje ver a Montoro ni Cerdán al novio de la presidenta, que con tanto vivir en casas que no paga ella cómo va a estar al tanto de los problemas de los jóvenes y no tan jóvenes para acceder a la vivienda. Los presuntos delitos de Montoro, si es que se prueban donde tienen que probarse –que es en los tribunales a los que está abocado–, serían una muestra de puertas giratorias de manual, de la utilización de lo público al servicio de intereses privados y con una desfachatez que evidencia el absoluto desprecio hacia los demás que tienen estos personajes de novela de terror –da igual las siglas tras las que se escondan, porque su única ideología es la hipocresía–, que nos roban a lo grande y con las peores artes: hablamos de al menos once o doce millones de euros obtenidos a cambio de beneficios fiscales ilegítimos o archivo de inspecciones en marcha, que propiciaba la mediación ante la Agencia Tributaria del antiguo despacho del propio ministro. La historia nos enseña que estos salteadores de caminos actúan con una desfachatez que es un insulto a nuestra inteligencia, pero también con un exceso de optimismo que les hace sentirse impunes, seguros de que no nos vamos a enterar y no les van a descubrir o, si lo hacen, se echará tierra sobre el asunto. Que roben el trigo mientras predican lo empeora todo.