La ‘Kiss Cam’ y el juicio final

Hay pocas cosas que generen tanta adhesión colectiva como ver a alguien meter la pata. Quizá porque nos recuerda que no estamos solos en el desconcierto, o quizá porque nos permite, por un momento, sentirnos en el lado correcto de la historia. El fracaso ajeno nos ordena el caos interior.