Este martes 22 de julio, el Gobierno esperaba apuntarse una victoria parlamentaria en forma de reducción de la jornada laboral, una de las medidas más simbólicas del Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz. Sin embargo, el día llamado a ser histórico para el mundo laboral ha terminado desinflándose antes de arrancar. El Ejecutivo de coalición ha optado por retirar la reforma ante la falta de apoyos y el riesgo evidente de sufrir una nueva derrota en el Congreso de los Diputados. La periodista de política de COPE, Maribel Sánchez, lo ha explicado con claridad: "La reducción de jornada laboral, la ley Bolaños... darían la imagen de un Gobierno débil y derrotado en el Parlamento". El Congreso celebra hoy un pleno escoba que ha perdido casi todo su contenido, tras la negativa de Junts a respaldar las leyes que más significado político tenían para el Gobierno. Y es que en lugar de culminar el curso político con una victoria, Moncloa ha optado por no exponerse. Lo único que sí saldrá adelante este martes es el cambio de nombre del Congreso de los Diputados, que pasará a llamarse simplemente "Congreso". "El Congreso de los Diputados no quiere ser machista y se le quitará ese apellido que tiene desde la Constitución del 78", explica Sánchez sobre una de las pocas iniciativas que sí cuenta con respaldo suficiente. Pero si la posición de Junts ha sido clave para retirar iniciativas legislativas importantes como la reducción de jornada o la ley de reforma institucional del ministro Félix Bolaños, el papel de Podemos tampoco ayuda. La formación morada ha decidido desmarcarse y votar en contra de las medidas antiapagón previstas para reforzar el sistema eléctrico. "El chaparrón de realidad les ha llegado desde otro frente, desde Podemos, que votará contra las medidas antiapagón y vuelve a dejarles en manos del Partido Popular", señala la periodista de COPE. De hecho, la votación de esta normativa depende ahora de lo que decida el PP. Según apunta Sánchez, "los de Feijóo se debaten entre apoyar ese refuerzo para el sistema eléctrico o dejar que el Gobierno se hunda un poco más", ya que un posible empate podría tumbar también esta medida, dejando a Sánchez con otra derrota simbólica a pocos días de las vacaciones parlamentarias. El Ejecutivo llega a este final de julio con una mayoría en permanente tensión, sostenido por pactos in extremis y rodeado de incertidumbre legislativa. Las promesas que en su día se presentaron como banderas políticas para esta legislatura, como la reducción de la jornada laboral, van quedando pospuestas por el frágil equilibrio parlamentario. Y ni siquiera el pleno de cierre puede maquillar esa imagen.