El Gobierno declara la comisaría de la Vía Laietana como Lugar de Memoria Democrática

El Gobierno ha dado un paso relevante en la preservación de la memoria histórica al declarar la emblemática sede de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, situada en el número 43 de la Via Laietana, como Lugar de Memoria Democrática. La decisión, publicada este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), responde al papel central que jugó este edificio como epicentro de la represión política durante la dictadura franquista, donde se cometieron "crímenes de lesa humanidad o contrarios a los derechos humanos", según recoge el documento. La resolución parte de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, que ha incoado el procedimiento para reconocer oficialmente el edificio como espacio simbólico de la represión franquista en Cataluña. En el texto, se justifica esta iniciativa por tratarse del "nodo principal" de una red de cuerpos y espacios represivos que operaron durante el régimen dictatorial en la comunidad. De comisaría a centro de represión sistemática El edificio en cuestión comenzó a funcionar como comisaría en 1929, durante la dictadura de Primo de Rivera. Sin embargo, fue a partir de 1941, ya bajo el franquismo, cuando pasó a albergar la sede de la Jefatura Superior de Policía. En sus instalaciones se instaló la temida Brigada Político-Social, la policía secreta encargada de perseguir y neutralizar la disidencia política en España. El texto publicado en el BOE describe con contundencia el papel que jugó este lugar en la historia reciente del país. Se le atribuye haber sido el "epicentro de la represión contra el sindicalismo y el movimiento obrero barcelonés", con especial intensidad durante el franquismo, aunque su función represiva ya se remontaba al periodo republicano. De hecho, era conocido en los círculos obreros como "El molino sangriento". Además de militantes antifranquistas, por sus calabozos insalubres pasaron personas de colectivos históricamente marginados, como miembros de la comunidad LGTBIQ+, prostitutas o personas gitanas, muchas veces detenidas sin haber cometido ningún delito. Según estimaciones oficiales, al menos 4.143 personas fueron arrestadas por motivos políticos en Barcelona durante la dictadura, muchas de ellas recluidas y torturadas en este edificio. Preservación, señalización y homenaje La declaración como Lugar de Memoria Democrática obliga a garantizar la identificación, señalización y explicación del espacio, así como a impedir cualquier acción que pueda alterar los vestigios memoriales que se instalen. El Ministerio de Memoria Democrática, liderado por Ángel Víctor Torres, se encargará de promover materiales informativos y recursos digitales, además de crear recorridos conmemorativos, tanto físicos como virtuales, para facilitar el conocimiento de lo ocurrido entre la ciudadanía y visitantes. Entre las medidas contempladas, se encuentra la instalación de placas y paneles interpretativos, la publicación de una ficha con imágenes y geolocalización en el portal de Memoria Democrática, y la inclusión del edificio en el Inventario oficial de Lugares de Memoria Democrática. Asimismo, se impulsará su incorporación a circuitos internacionales de lugares que han vivido procesos similares de reconstrucción de la memoria histórica. Para enriquecer la documentación del expediente, se solicitarán informes al Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de...