La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas en el marco de la operación ITÁLICA 158 BUSCON, con la que se ha desarticulado una de las organizaciones más activas en el almacenamiento y distribución de hachís en el territorio nacional, especialmente entre las provincias de Málaga y Sevilla. La operación, desarrollada por el EDOA de la Policía Judicial de la Comandancia de Sevilla, se ha ejecutado en dos fases. La primera tuvo lugar en febrero de este año, con la detención de uno de los miembros del grupo y la intervención de 750 kilos de hachís que eran transportados en una furgoneta. En esa misma fase se practicó un registro en una nave industrial de Isla Mayor, donde se localizó un arma de fuego y un fusil de asalto. A partir de ese momento, los investigadores establecieron un dispositivo de seguimiento permanente sobre los posibles integrantes del grupo, confirmando que mantenían una actividad intensa en municipios ribereños del Guadalquivir, cercanos a la capital hispalense. La banda adoptaba fuertes medidas de seguridad para evitar ser detectada por las fuerzas policiales. Según ha explicado el portavoz de la Guardia Civil, José Ramón Lisarte, la segunda fase de la operación permitió realizar registros en cinco inmuebles de la provincia de Málaga, donde se incautaron 35.280 euros en metálico, material informático, tres machetes de grandes dimensiones, una carabina de aire comprimido y varias armas cortas. La investigación concluye con la detención de cuatro personas como presuntos autores de delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Los arrestados han sido puestos a disposición judicial. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.