Oviedo se mete de lleno en el futuro de la formación policial con la llegada de Octopus, un simulador de realidad virtual que pone a prueba a los agentes en situaciones extremas sin salir del cuartel. La herramienta, desarrollada por la empresa Last Monkeys Studio, ya se ha instalado en el cuartel del Rubín, y promete revolucionar la forma en que se entrena la Policía Local. El sistema permite simular intervenciones en inmuebles, con un nivel de realismo que pone a los agentes en situaciones límite: pasillos estrechos, llamadas de emergencia, decisiones en décimas de segundo… todo sin riesgos, pero con el mismo nivel de presión que en la calle. “Situaciones hiperrealistas que ponen en escenarios de muchísimo estrés al policía para que sepa resolver en una posible intervención armada cómo tiene que tomar decisiones y cuáles son las mejores decisiones”, explicaba Elena Valverde, cofundadora de Last Monkeys Studio. El módulo adquirido llamado Bravo permite trabajar desde lo más básico hasta escenarios totalmente realistas, cuidando incluso la fisiología del estrés: porque no se trata solo de saber disparar o entrar en una casa, sino de hacerlo bien… y bajo presión. Esta tecnología se integrará dentro del plan de formación habitual del cuerpo, incluyendo también trabajo físico previo y prácticas legislativas, con el objetivo de que los agentes especialmente los patrulleros, que son los primeros en llegar a muchas intervenciones, estén preparados para todo. Oviedo se convierte así en una ciudad pionera en formación policial avanzada, apostando por la innovación para mejorar la seguridad… y la toma de decisiones que, muchas veces, deben hacerse en apenas tres segundos.