El Cardenal Pizzaballa y el Patriarca Teofilo III tras la visita a la parroquia de Gaza: “La Iglesia no abandona a su pueblo”

La conferencia de prensa ha comenzado con un vídeo preparado por la Oficina de Prensa del Patriarcado Latino, que presenta escenas reales de Gaza que ilustran el grave sufrimiento humanitario y la enorme destrucción causada por la guerra. Se prestó especial atención a la Parroquia de la Sagrada Familia, que se ha convertido en refugio para decenas de familias desplazadas, tanto cristianas como musulmanas. El Cardenal Pizzaballa habló de la visita pastoral: «Regresé de Gaza con el corazón destrozado. Pero también alentado por el testimonio de muchas personas que conocimos». Además, describió la escena como devastadora, pero llena de una humanidad maravillosa, y ofreció ejemplos descriptivos de madres preparando comida para otros en medio de las tiendas de campaña que se han convertido en hogares para quienes lo han perdido todo. Luego afirmó que Cristo está siempre presente en Gaza: “Está crucificado en los cuerpos de los heridos, presente en cada mano que se extiende para ayudar”. Y afirmó que “no fueron como enviados políticos, sino como pastores. La Iglesia no abandonará a su pueblo”. El cardenal ha subrayado que la misión de la Iglesia en Gaza es universal: “Nuestros hospitales, albergues, escuelas, parroquias ,San Porfirio, la Sagrada Familia, el Hospital Árabe Al-Ahli, Cáritas, son lugares de encuentro y convivencia para todos: cristianos, musulmanes, creyentes, incrédulos, refugiados, niños”. Añade que la ayuda humanitaria no solo es necesaria, es una cuestión de vida o muerte. Rechazarla no es una demora, sino una condena. Cada hora sin comida, agua, medicinas ni refugio causa un profundo daño. Reafirma que una paz verdadera y duradera requiere un camino de reconciliación: “una reconciliación genuina, dolorosa y valiente. No olvidando, sino perdonando. No borrando las heridas, sino transformándolas en sabiduría. Solo un camino así puede hacer posible la paz, no solo política, sino también humana”. Los dos Patriarcas hicieron un llamamiento conjunto a los líderes mundiales y a los responsables de la toma de decisiones, exigiendo el fin de la guerra, la liberación de los detenidos y el inicio de un verdadero proceso de sanación que restaure la vida y la dignidad en Gaza y en toda Tierra Santa. También recordaron las palabras del Papa León durante el rezo del Ángelus, en el que instó a la comunidad internacional a respetar “el derecho humanitario y la obligación de proteger a los civiles, así como la prohibición de los castigos colectivos, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de la población”.