La Diputación de Burgos planta cara al último desafío de Álava: “Treviño es Burgos y no se negocia”

La portavoz del equipo de Gobierno de la Diputación de Burgos, Inmaculada Sierra, ha ofrecido este martes una contundente respuesta a la moción aprobada el pasado 14 de mayo por las Juntas Generales de Álava, en la que se aboga abiertamente por la integración del enclave de Treviño en la provincia de Álava. Sierra ha anunciado la presentación de una proposición en el pleno de este jueves para fijar una posición institucional clara frente a lo que considera una injerencia en la integridad territorial burgalesa. “Treviño no se negocia, Treviño es Burgos y así lo vamos a defender”, sentenció. Sierra ha lamentado la falta de acuerdo para presentar una declaración institucional conjunta en la Diputación de Burgos, que habría supuesto un consenso entre todos los grupos. Según ha explicado, solo Vox expresó su apoyo, mientras que el resto de formaciones permanecieron en silencio, un gesto que ha calificado de “significativo”. Además, la portavoz ha afirmado que la provincia de Burgos “no puede quedarse muda ante el silencio, la ambigüedad o la equidistancia”. En ese contexto, el Grupo Popular llevará este jueves una proposición propia al pleno, con el objetivo de rechazar de forma rotunda la interpretación que se hace desde Álava y reafirmar la vinculación histórica, jurídica y social de Treviño con Burgos. Uno de los puntos más criticados por Sierra ha sido la afirmación de las Juntas Generales de Álava de que el acuerdo marco de colaboración entre las dos diputaciones —la de Burgos y la Foral de Álava— fue concebido como algo transitorio hasta lograr la integración del enclave. Nada más lejos de la realidad. Según la portavoz, este acuerdo “no nació como un paso previo ni como un instrumento transitorio. Fue y sigue siendo una herramienta legítima de colaboración institucional para mejorar los servicios públicos en el enclave y en las zonas limítrofes”. Además, ha advertido de que convertir el acuerdo en una herramienta política supone “romper la confianza institucional entre territorios” y “tergiversar su espíritu”. Sierra ha querido dejar claro que cualquier posible modificación territorial debe respetar los procedimientos establecidos en la legalidad vigente. En este sentido, recordó que la Disposición Transitoria Tercera del Estatuto de Castilla y León regula con claridad los requisitos para una hipotética segregación de Treviño, requisitos que, dijo, “no se están cumpliendo”. También ha rechazado la posibilidad planteada desde Álava de ofrecer ayudas universitarias específicas a los estudiantes del enclave en la Universidad del País Vasco. “Sería una discriminación inaceptable entre burgaleses. Todos deben tener los mismos derechos y obligaciones sin importar el punto de la provincia en el que residan”, apunta Sierra. Por último, la portavoz del equipo de Gobierno mostró su respeto al Grupo Socialista por su anuncio de presentar una enmienda a la proposición, aunque advirtió que en este asunto “no caben medias tintas” ni posiciones ambiguas.