Juana Rivas ha entregado este lunes a su hijo Daniel, de 11 años, a su padre, el italiano Francesco Arcuri, tras agotar todos los recursos judiciales . El último, ante el Tribunal Constitucional. Se trata de un nuevo capítulo de una larga batalla judicial de la granadina contra su exmarido, quien aún tiene un juicio pendiente por en Italia por presuntos malos tratos ejercidos contra su hijo menor. Rivas ha obedecido las sentencias y ha entregado al menor para después abandonar el lugar en una ambulancia. Asimismo, el niño , ya con su padre en quien recae la custodia, ha asegurado brevemente que no quería regresar a Italia : «No me quiero ir, me va a matar como vuelva , no puedo volver». El caso se ha seguido durante los últimos días por los medios de comunicación españoles. También la entrega. Además de los implicados han estado presentes numerosos periodistas y cámaras de televisión. Allí también han estado los reporteros del programa 'Vamos a ver' de Telecinco, presentado por Joaquín Prat . En el programa han hablado con el abogado de Arcuri quien ha calificado los hechos como un «despropósito». El representante legal del progenitor ha aseverado que la situación es «absolutamente injusta» y ha criticado la exposición del menor. Ante las declaraciones del defensor, Joaquín Prat ha asegurado que lo ocurrido este martes ha sido «un circo» . El presentador también ha preguntado sobre si la entrega debía hacerse en ese lugar y de esa manera, a lo que el abogado ha lamentado que Juana Rivas no hubiese aparcado directamente en la puerta. «Es terrorífico», ha asegurado Joaquín Prat. «Dentro de este circo, era más fácil hacer el 'paseíllo' para que luego saliera ella en ambulancia. Qué dislate, qué despropósito », ha sentenciado el presentador.