"Los hijos de Felipe le insultaban y le escupían por la calle"

El suceso del sábado sigue teniendo conmocionado a todo Molina de Segura. Recordamos el fallecimiento de ese empresario Felipe Hernández el pasado. Lo último que podemos contar es que los dos hermanos sospechosos de matar a su padre eran puestos a disposición judicial ayer, justamente también el día en el que se oficiaba el funeral. El primogénito entraba en prisión incondicional sin fianza mientras que su hermana se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares. También hemos conocido que Felipe Hernández había denunciado varias veces a sus propios hijos por amenazas. Llegó a pedir  incluso una orden de alejamiento, orden que jamás llegó. Y parece que el origen de las desavenencias podría estar, según los familiares, en la separación hace ya más de diez años del empresario y su esposa. Hoy hemos hablado con Marta, la hija de Toñi, pareja sentimental de Felipe durante casi una década. Asegura que ya existía desde hace muchos años un odio y una inquina desde el ámbito familiar. También afirma que la relación de Felipe con sus 4 hijos nunca fue buena, y que incluso le llegaban a empujar, a insultar y a escupir en la calle. "Ojalá te mueras", le llegaron a decir. Felipe vivía con miedo y lo pasaba muy mal. "Todos estos episodios a él lo alteraban muchísimo, lo ponían muy nervioso,  De hecho, este año  estuvo de baja por ansiedad, taquicardia, durante más de un mes y medio, a raíz de uno de los episodios que tuvo con sus hijos en el que le sustrajeron su portátil de su propia tienda. En la última denuncia que puso pidió una orden de alejamiento que no se llegó a ejecutar". Marta subraya que tampoco ven motivos económicos que puedan justificar la presunta agresión mortal a Felipe porque todos los bienes que tenía estaban a nombre de su mujer y sus cuatro hijos, "desde el punto que él cuando tuvo que abandonar el domicilio familiar, se tuvo que ir a vivir con su propia madre. O sea, no tenía ningún sitio donde poder ir, no tenía ningún piso, ninguna casa, todo estaba a nombre de la mujer y de sus hijos" Dice Marta que su madre Toñi tiene miedo, y que  el domingo puso también solicitud de alejamiento "porque mi madre vive con temor de que ahora estos hijos, que a ella también los han denunciado, vayan a por ella. Ella vive muy cerca de donde ocurre todo esto,  prácticamente enfrente, y ella tiene miedo porque estas personas ya hemos visto de qué son capaces y así no se puede vivir". (