A partir del próximo verano, los veraneantes deberán pagar una tarifa al Ayuntamiento de Almonte por aparcar en su núcleo costero de Matalascañas, a las puertas del Parque Nacional de Doñana, en la provincia de Huelva. En el año 2026, si no hay ningún nuevo contratiempo, entrarán en funcionamiento zonas de estacionamiento regulado en este enclave turístico. El Tribunal de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía (Tarcja) acaba de desestimar el recurso presentado por una empresa Ipark Estacionamientos y Servicios de Movilidad, S.A.U. contra la segunda licitación puesta en marcha por el Consistorio, gobernado por el partido independiente Ilusiona, para la concesión del servicio de gestión de la zona regulada de aparcamientos (ORA) . El primer proceso de contratación y el pliego regulador fue tumbado el pasado mes de enero por el referido tribunal, que apreció defectos de configuración del contrato, especialmente por la inclusión de obras de asfaltado en la concesión sin una justificación técnica clara, lo que podría restringir la competencia. Además, advertía cierta inseguridad jurídica en la determinación de tarifas y en la definición de los residentes con derecho a bonificaciones. Ante el varapalo, el Ayuntamiento almonteño modificó los pliegos para seguir adelante con la explotación del servicio, que incluye la reparación del firme asfáltico en la zona regulada de estacionamiento de Matalascañas. Las obras sólo afectan a las calles y viarios donde se cobrará por aparcar, así como la instalación de pasos elevados necesarios en la calzada y la señalización vertical y horizontal. El Consistorio justificó dichas obras porque carecía de recursos técnicos y prespuestarios suficientes para llevarlas a cabo con sus propios medios. El pasado 9 de julio, el Tribunal de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía (Tarcja) adoptó una resolución, consultada por ABC, en la que rechaza el recurso especial presentado por Ipark contra el anuncio de licitación y los pliegos, la memoria justificativa y el estudio de viabilidad, entre otra documentación, que rigen la licitación del contrato en este núcleo costero. Además, levanta la suspensión del procedimiento de adjudicación que había sido adoptada hasta que se resolviera esta cuestión. El citado órgano considera que el Ayuntamiento se ha ajustado a las recomendaciones que hizo el pasado mes de enero y ha circunscrito las obras de pavimentación a las zonas de estacionamiento regulado . A mediados del pasado mes de mayo, el Ayuntamiento volvió a sacar a licitación la concesión de la zona azul, un contrato valorado en más de 38,9 millones de euros (IVA no incluido) y con una duración del contrato de 30 años, sin posibilidad de prórroga. La licitación se justificaba por la necesidad de cubrir la demanda de estacionamientos en las zonas y define el servicio como el instrumento más adecuado para conseguir un «uso equitativo» de los espacios disponibles. El tribunal cree que el Ayuntamiento «ha ejecutado formalmente» su resolución al anular el anterior proceso y retomarlo con un nuevo pliego ajustado a sus directrices. Además, defiende su competencia para resolver el recurso de la referida empresa, en contra del tribunal de reclamaciones de la Diputación de Huelva, que se arrogaba esta facultad. El establecimiento regulado incluye una estimación inicial de 6.600 plazas, distribuidas en tres categorías de zona azul dependiendo de la distancia a la playa. La primera podrá implantarse hasta 250 metros lineales de la primera línea de playa, lo que supondrá 1.763 plazas; la segunda tendrá un ámbito de 250 hasta 500 metros lineales, con 1.903 plazas; y la tercera categoría se establecerá a partir de 500 metros lineales de la primera línea de playa (hasta límite vía norte), con 2.934, según el proyecto. En mayo, el Consistorio anunció que la zona azul estaría operativa en el verano de 2026 . El horario de regulación sería desde 9.00 a las 22.00 horas, aplicándose este mismo horario en las tres categorías de zonas establecidas. Las tarifas variarán dependiendo de la categoría de la zona, siendo más elevadas cuanto más cerca se encuentre el estacionamiento de la playa. En la primera categoría, que comprende hasta 250 metros de la playa , la primera hora costará 1,60 euros , mientras que la jornada completa ascenderá a 9,50 euros. Los residentes pagarán 2 euros al día en esta zona. En lo que respecta a los aparcamientos situados entre 250 y 500 metros de la playa, los primeros 35 minutos tendrán un coste de 0,80 euros, una hora costará 1,30 euros, dos horas 2,30 euros y el máximo permitido de tres horas supondrá 3,30 euros. Los residentes abonarían 1,20 euros al día. En tercer lugar, para los aparcamientos situados más de 500 metros de la playa, los primeros 35 minutos costarán 0,70 euros, una hora 1,10, sumándose un euro por cada hora adicional hasta un máximo de tres horas. Solo los residentes en Matalascañas estarán liberados del pago . Además, los trabajadores no residentes en el municipio podrán sacar un bono semanal de 20 euros, indicaron desde el consistorio. La Asociación de Propietarios de Matalascañas está en contra de la implantación de una zona azul. La considera una «imposición» del alcalde de dicha localidad onubense, Francisco Bella, del grupo independiente Ilusiona, y ha convocado a través de las redes sociales una «concentración pacífica» a las 11.00 horas este viernes 25 de julio bajo el lema «¡Matalascañas no se vende!». «Si no tienes aparcamiento en tu comunidad, tendrás que abonar desde 285 euros a 435 euros al mes. Ayuda con tu presencia a que el equipo de gobierno no imponga la zona azul el año 2026», se quejaron en un escrito.