El presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, ha insistido este martes en que la conexión entre los embalses de La Colada y Sierra Boyera, ejecutada por el Gobierno central como actuación de emergencia con una inversión de 4,3 millones de euros, “nunca fue una obra definitiva”. Según ha explicado, dicha actuación se basó en un anteproyecto solicitado por la Subdelegación del Gobierno a la Diputación en 2022, en plena situación crítica de sequía, con el objetivo de habilitar una solución rápida en solo cuatro meses. Fuentes ha hecho estas declaraciones en respuesta a las afirmaciones del presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, quien aseguró recientemente que dicha conexión garantiza el abastecimiento de agua y es una infraestructura “definitiva”, por lo que calificó de “redundante” el proyecto adjudicado por la Junta de Andalucía para ejecutar una conexión más robusta y duradera, con una inversión de 9,3 millones de euros. Para Fuentes, esta postura contradice tanto la naturaleza de la obra ejecutada por el Gobierno como los compromisos adquiridos entonces por las distintas administraciones. “La memoria del anteproyecto que redactó la Diputación recoge claramente que se trata de una solución provisional. Si se hubiera planteado como definitiva, se habría optado por una torre de tomas, una estación elevadora en la presa y una línea eléctrica con centro de transformación. Nada de eso se hizo, porque la urgencia apremiaba”, ha subrayado. La intervención consistió en instalar una toma flotante para captar el agua desde La Colada y bombearla hasta la estación de tratamiento de Sierra Boyera. Sin embargo, Fuentes ha advertido que esta solución no garantiza el abastecimiento a medio o largo plazo, ni permite aprovechar el agua en las mejores condiciones de calidad. “Una toma flotante es vulnerable, no asegura la captación constante ni en todas las condiciones. Por eso, lo sensato es complementar esa obra de urgencia con una conexión definitiva, como la que impulsa ahora la Junta”, ha defendido. Además, ha cuestionado el estado real de las infraestructuras entregadas por el Gobierno, cuya recepción tuvo lugar el 14 de abril de 2023. “La obra llegó con 78 incidencias, algunas de ellas graves, como problemas en las bombas de refrigeración de los grupos electrógenos y paradas parciales del sistema de bombeo. No es razonable afirmar que está en perfecto estado”, ha denunciado. El presidente de la Diputación también ha repasado las declaraciones de responsables políticos del momento que, según ha señalado, respaldan su versión. Ha recordado que la entonces subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, admitía en marzo de 2023 que esperaban que la Junta asumiera la ejecución de la conexión definitiva, y que el anterior presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, explicó que la obra de emergencia resolvía lo urgente pero quedaba pendiente la parte estable y duradera. Fuentes ha puesto el foco en que, pese a que el artículo 123 de la Ley de Aguas permite tramitar proyectos en solo seis meses en situaciones de emergencia, como la vivida en el Norte de Córdoba, no se activó esta vía para coordinar con la Junta el desarrollo de una solución integral. “Si de verdad hubiese voluntad de colaboración, se podría haber tramitado ese proyecto de manera ágil y consensuada. No se hizo, y eso invita a pensar que no había intención real de resolver el problema”, ha lamentado. En su intervención, también ha mencionado una reunión celebrada el 23 de marzo de 2023, en la que participaron las confederaciones del Guadiana y del Guadalquivir, así como la Junta y la Diputación, y en la que se reconoció que los trabajos encargados por la Junta permitirían dar continuidad al proyecto no terminado con la primera actuación. “Todo esto está documentado. Solo hay que acudir a los informes y a las hemerotecas”, ha afirmado. El presidente provincial ha mostrado su malestar por la actitud del presidente de la CHG, a quien ha reprochado que ofreciera su reciente comparecencia pública en la Subdelegación del Gobierno sin contactar previamente con la Diputación. “Pasó por delante de nuestra puerta y ni siquiera se paró a intercambiar impresiones sobre un tema tan delicado como este”, ha criticado. Fuentes también ha afeado a Moraleda que abordara cuestiones fuera de su competencia, como la eficiencia económica de la obra proyectada por la Junta o su posible impacto ambiental, cuando ni siquiera había finalizado el plazo de presentación de alegaciones. “Decir que está todo hablado cuando aún pueden presentarse observaciones es, cuanto menos, imprudente”, ha dicho. Pese a todo, el presidente de la Diputación ha manifestado su disposición al diálogo: “Seguiremos con los brazos abiertos, intentando buscar un consenso. No podemos perder más tiempo. Esta infraestructura es clave para el futuro del Norte de Córdoba. Debemos conectar los tres embalses, construir una gran potabilizadora y garantizar el suministro en los peores momentos de sequía, que sabemos que volverán”. En ese sentido, ha concluido con un mensaje claro: “Nosotros seguimos defendiendo que las obras hay que completarlas. Y si el Gobierno no cambia de postura, contemplaremos todos los escenarios: desistir, acudir a los tribunales o aceptar por interés general. Pero lo que no vamos a hacer es quedarnos de brazos cruzados mientras se pone en riesgo el agua de nuestros pueblos”.