La Huerta del Obispo de Alcalá de Henares ha sido un año más escenario de la suelta de la tradicional suelta de pollos de cigüeña blanca. Es la materialización simbólica de las labores que el Grupo de Recuperación de Fauna Autóctona del Hospital de Fauna Salvaje de la ciudad complutense realizan continuamente para la conservación de las especies. Este año, diez ejemplares han sido liberados y vuelan ya hacia su hábitat natural «en condiciones óptimas», según ha trasladado el Ayuntamiento de Alcalá. Se trata pollos de cigoñinos que caen del nido, sufren golpes de calor, cuadros de desnutrición y lesiones de diversa gravedad. Con acciones como esta, Alcalá se consolida, año tras año, como una de las capitales de la recuperación de este tipo de aves. Actuando como refugio urbano para la cigüeña blanca, la ciudad alberga una de las mayores colonias reproductoras. Este año, se ha contabilizado que un total de 91 parejas de cigüeñas blancas viven en la localidad alcaína. De ellas, 89 se han reproducido, y, con una productividad media de 1,28 hijos por nido, han traído al mundo a 114 cigoñinos en total. Sus puntos favoritos para anidar comprenden todo tipo de edificios históricos, como cubiertas de iglesias o monasterios. La alcaldesa de Alcalá, Judith Piquet, ha destacado que «esta iniciativa tiene un fuerte valor simbólico y de concienciación ambiental«. Las labores de protección del patrimonio natural realizadas a lo largo del curso tanto por el GREFA como por la Policía Local permiten »la conservación de especies como la cigüeña blanca y el cernícalo primilla, así como la atención a fauna silvestre herida«, ha explicado Piquet. Desde el Ayuntamiento de Alcalá de Henares se realiza un control y seguimiento anual de aquellas cigüeñas blancas que sobrevuelan la ciudad. Entre las acciones llevadas a cabo destacan la colocación de nidos artificiales, la recogida de pollos caídos del nido o de ejemplares heridos que precisan cuidados especializados, además de las actividades voluntarias de educación y sensibilización para la población. De este modo, se ha conseguido incrementar el número de parejas reproductoras en el municipio. La regidora ha puesto en valor «el espíritu educativo de esta suelta de cigüeñas, que busca acercar el medio ambiente a los más pequeños y a estas vecinas tan especiales que pueblan nuestro Centro Histórico».