Ya sea con naranja, mango, aguacate o remolacha, estas variaciones no solo refrescan, sino que también alimentan con ingredientes naturales, de temporada y cargados de beneficios para la salud Esta receta es una alternativa rápida a la lasaña tradicional y se hace en una sola olla ¿Qué es lo que no puede faltar en verano en ninguna nevera? Exacto: el gazpacho. Refrescante, sabroso, nutritivo y tan versátil que se adapta a cualquier gusto o antojo. Esta sopa fría, de raíces andaluzas, se ha convertido en un imprescindible de la cocina mediterránea gracias a su frescura, sabor y versatilidad. Aunque el gazpacho tradicional —a base de tomate, pimiento, pepino, ajo, pan, vinagre y aceite de oliva— sigue reinando en muchos hogares, cada vez son más los que se animan a experimentar con nuevas versiones, incorporando frutas, verduras inusuales o incluso especias exóticas. Hoy te presentamos cuatro variaciones originales de gazpacho que no solo te sorprenderán por su sabor, sino que también son muy fáciles de preparar y, lo más importante, ideales para refrescarte durante los días más calurosos del año. Estas versiones muestran lo versátil que puede ser esta receta tradicional. Lejos de ser una simple sopa fría, el gazpacho admite multitud de combinaciones, adaptándose a diferentes paladares, necesidades dietéticas o incluso al contenido de nuestra despensa. La clave está en mantener el equilibrio entre los sabores, cuidar la textura y, por supuesto, servirlo bien frío. Ya sea con cerezas, aguacate o remolacha, estas variaciones no solo refrescan, sino que también alimentan con ingredientes naturales, de temporada y cargados de beneficios para la salud. Gazpacho de aguacate y pepino Una versión del gazpacho vibrante y nutritiva Si buscas una versión más cremosa, el gazpacho verde es tu opción ideal. En esta receta, sustituimos el tomate por pepino y aguacate, lo que le da una textura diferente y un sabor más fresco. Además, es una opción perfecta para quienes desean un plato sin gluten, ya que no contiene pan. Estos son los ingredientes: Dos aguacates maduros Un pepino grande El zumo de una lima Un puñado de hojas de albahaca o menta fresca Un diente de ajo pequeño Cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra (opcional) Sal y pimienta al gusto Agua muy fría o cubitos de hielo (para aligerar la textura) Te explicamos cómo prepararlo paso a paso: Primero pela el pepino y córtalo en trozos. Abre los aguacates, retira el hueso y saca la pulpa. Coloca el pepino, el aguacate, el ajo, las hierbas frescas y el zumo de lima en el vaso de la batidora. Añade sal, pimienta y el aceite de oliva. Ahora bate hasta obtener una crema homogénea. Si está demasiado densa, incorpora agua fría o unos cubitos de hielo hasta alcanzar la textura deseada. Este gazpacho no necesita colarse, ya que los ingredientes, al ser suaves, se integran perfectamente. Sirve frío, decorado con unas hojas de menta, semillas de sésamo o unas gotas de aceite de oliva. También puedes añadir trocitos de pepino o aguacate por encima para darle un toque crujiente. Gazpacho de remolacha y manzana Gazpacho de remolacha y manzana: una opción deliciosa y diferente Para quienes buscan una opción más atrevida, este gazpacho de remolacha y manzana combina lo mejor de la tierra y la fruta en una sopa fría llena de color y matices. La remolacha le da un tono fucsia espectacular, mientras que la manzana aporta un contrapunto dulce y ácido que realza todos los sabores. Para preparar este gazpacho, solo necesitarás estos ingredientes: Dos remolachas cocidas Una manzana verde Un tomate maduro Medio pimiento rojo Un diente de ajo Dos cucharadas de vinagre de manzana Tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra Sal al gusto Agua fría (si necesitas aligerar la textura) Una vez tengas los ingredientes listos, solo quedará seguir estos sencillos pasos: Comienza pelando la manzana. También quítale el corazón y córtala en trozos. Haz lo mismo con la remolacha cocida. Corta el tomate y el pimiento. Coloca todos estos ingredientes en la batidora: remolacha, manzana, tomate, pimiento, ajo, vinagre, sal y aceite. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea. Si el resultado es muy espeso, añade agua fría poco a poco hasta alcanzar la textura deseada. Puedes colarlo si prefieres un acabado más fino, aunque no es imprescindible. Antes de servirlo, preferiblemente muy frío, decóralo con daditos de manzana por encima. Gazpacho de naranja y mango Nutritivo, digestivo y ligero, este gazpacho es perfecto para quienes buscan algo fuera de lo común sin complicarse en la cocina ¿Te apetece un gazpacho con aire tropical? Esta versión, elaborada con naranja y mango, es una auténtica explosión de frescura y sabor. Combina el dulzor suave del mango con la acidez cítrica de la naranja y el toque vegetal del tomate, creando una sopa fría diferente, original y absolutamente adictiva. Estos son los ingredientes: Un mango maduro Dos naranjas grandes Dos tomates maduros Un trocito pequeño de cebolla dulce o cebolleta (opcional) Dos cucharadas de vinagre suave (de manzana) Tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra Sal al gusto Agua fría (solo si es necesario, para ajustar la textura) Hojas de albahaca o menta para decorar (opcional) Esta es la receta: Empieza pelando el mango y cortándolo en trozos. Exprime las naranjas, pero reserva un poco de la pulpa para dar más cuerpo al gazpacho. Lava y trocea los tomates y el pimiento. Si decides usar cebolla, añade solo una pequeña cantidad para que no domine el sabor. Introduce todos los ingredientes en el vaso de la batidora: el mango, el zumo y la pulpa de naranja, los tomates, el pimiento y la cebolla. Añade el vinagre, la sal y tritura hasta obtener una mezcla suave. Después, incorpora el aceite de oliva poco a poco mientras sigues batiendo para emulsionar la mezcla. Si la textura resulta muy espesa, puedes aligerarla con un poco de agua fría, aunque normalmente el jugo de naranja aporta suficiente líquido. Pasa el gazpacho por un colador fino si no quieres encontrarte tropezones. Refrigera al menos una hora antes de servir. Pasado este tiempo, decora con unas hojas de albahaca o menta, o incluso con unos daditos de mango fresco. Gazpacho de cerezas Gazpacho de cerezas, riquísimo y refrescante El gazpacho de cerezas es, sin duda, una de las versiones más sorprendentes y deliciosas que puedes probar. Esta fruta, más allá de aportar un color rojo intenso, también da un sabor ligeramente dulce que equilibra la acidez del tomate. Apunta la lista de ingredientes para hacer esta versión del gazpacho: 500 gramos de cerezas deshuesadas 300 gramos de tomates bien maduros Medio pimiento rojo Un diente de ajo sin germen 50 gramos de pan del día anterior (opcional, para espesar) Dos cucharadas de vinagre de Jerez Cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra Sal al gusto Agua fría (según la textura deseada) A continuación, el paso a paso para que puedas hacerlo en casa: Comienza lavando bien todos los ingredientes. Corta los tomates en trozos grandes, despepita el pimiento y retira el germen del ajo para que no repita. Si decides usar pan, remójalo ligeramente con agua antes de incorporarlo. En un vaso batidor o procesador de alimentos, tritura las cerezas junto con el tomate, el pimiento, el ajo y el pan hasta lograr una mezcla uniforme. Añade el vinagre y una pizca de sal, y vuelve a batir. A continuación, incorpora el aceite poco a poco, en forma de hilo fino, mientras sigues batiendo, para que la mezcla emulsione correctamente. Si prefieres una textura más ligera, añade agua fría hasta que consigas el espesor deseado. Para obtener una crema suave, cuela el gazpacho con un colador fino. Refrigéralo al menos una hora antes de servir. Puedes presentarlo en cuencos o vasos individuales, decorado con unas cerezas enteras o laminadas y un chorrito de aceite de oliva.