Una de las tradiciones de la Velá de Santa Ana es la popular cucaña que desde este martes 22 se podrá disfrutar en el río Guadalquivir junto a la calle Betis todas las tardes hasta que llegue el final de esta fiesta mayor de la ciudad. Tanto mayores como pequeños podrán ver cómo intentan atrapar la bandera al final del palo para ganar un premio. Una de las cuestiones que hacen los que no conocen este juego es cuál es el elemento que se le echa al palo de varios metros de largo y es sebo para hacerlo más resbaladizo y que sea más complicado llegar hasta la bandera. Todos los participantes buscan el impulso al principios gracias a que se agarran a las manos de los compañero pero a los pocos centímetros, muchos caen al agua. Hay que tener mucha destreza y hasta arte para poder moverse por el palo hasta la bandera y no caer en el intento. Muchos vecinos echan la tarde en la calle Betis animando a los participantes antes de que se vaya el sol , que es cuando se acaba el juego y comienza la actividad en las casetas y las actuaciones en la plaza del Altozano. Los operarios del Ayuntamiento de Sevilla son los responsables de preparar este famoso palo que es todo un emblema para el arrabal porque ya hace más de un siglo que esta actividad forma parte del programa de fiestas y es una tradición como las mencionadas casetas a la vera del Guadalquivir o la novena a Santa Ana. El origen se remonta a la primera década del siglo XX, cuando el concejal Manuel Garrido, la incorporó en las fiestas. Las investigaciones señalan que está inspirada en una competición de Nápoles, en 1910 apareció por primera vez en la programación y seis años después, ya se quedó como una seña de identidad.