Hay días en los que me pongo a instalar aplicaciones. Una para concentrarme. Otra para hacer ejercicio. Otra más para evitar distracciones o contemplar el cielo nocturno. Y luego están las redes, los juegos, los podcasts, los vídeos de recetas que no pienso cocinar. El móvil se convierte en una navaja suiza que lo promete … Continuar leyendo "A veces no necesito otra app, sino aburrirme un rato"