El origen del incendio que se propagó en Ibi el pasado viernes (que fue controlado el domingo, sobre el cual aún trabajan los equipos de extinción y que ha arrasado 185 hectáreas, la mayoría en el parque natural de la Font Roja) se encontraría, según señaló la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, en la comunidad religiosa del Cenáculo. Este espacio, generalmente desconocido, se dedica a la acogida de jóvenes con adicciones y otros problemas que les impiden llevar una vida deseable y que desde la comunidad intentan resolver a través de prácticas religiosas y de un aislamiento que no suele ser inferior a los tres años.