Buscar trabajo puede ser una tarea realmente compleja, y como suele decirse, termina siendo un empleo en sí mismo. Y si no lo crees, es porque no has tenido que verte en la situación de hacerlo. Navegar por múltiples plataformas, postularte a diferentes ofertas y, además, encontrar aquellas que se adapten a lo que necesitas y deseas, no es nada sencillo. Y eso sin contar los procesos de selección, que muchas veces parecen interminables. Si ya has pasado por esto, sabrás que te pueden citar a una gran cantidad de entrevistas, algunas incluso grupales —las famosas dinámicas de grupo—, donde no siempre el ambiente es cómodo y puedes sentirte bastante expuesto sin mostrar tus verdaderas habilidades. Muchas veces, tras semanas de espera y varias fases superadas, la empresa comunica su decisión final. Pero en otros casos, simplemente desaparecen sin dar explicaciones. A eso se le llama “ghosting laboral”, y nunca más vuelves a saber de ellos. Aparte de todo esto, encontrar ese empleo ideal que encaje con tu formación y tus expectativas no siempre es posible. Muchas veces, las circunstancias te empujan a ampliar tu búsqueda, incluso más allá de tu ciudad o país. Seguro que conoces a alguien que lo ha dejado todo atrás para poder trabajar. Claro que, no siempre una mudanza responde a motivos profesionales. A veces las personas se cambian de lugar de vivienda simplemente por preferencia personal o por cuestiones de tiempo y estilo de vida. Mudarse no es fácil, y menos cuando te vas a un país que está a miles de kilómetros de tu casa. Por eso, es normal que requieras de un tiempo de adaptación para hacerte con el lugar y empezar a tener una “vida normal”. Sin embargo, hay quien no se adapta a su nueva vida y siempre está añorando lo que ha dejado. Ya sea porque es un sitio hostil para tu modo de vida, o porque los vecinos no hagan por acogerte. Esto es lo que le ha debido pasar a esta chica argentina, que se ha mudado a Barcelona y a la que paraban por la calle para hacer una serie de preguntas sobre la ciudad. Claro, los entrevistadores no esperaban que diera esa respuesta. En catalán, preguntaban a los vecinos qué zonas de la ciudad condal recomendaban evitar y por qué, y esta argentina iba un paso más allá. “Absolutamente todas, y cuanto más catalana sea la zona, más la intento evitar” empezaba confesando con tono enfadado. Más tarde, aseguraba que iba a otras zonas donde había otras razas, pero nunca donde había catalanes ni españoles. “Todas las zonas con inmigración me gustan mucho, pero cuanto más catalán, más intento evitarlo”. Era entonces cuando hacía una crítica feroz, no solo a sus vecinos, sino a todos los españoles. “Todo lo que no sea español y catalán para mí está súper bien. No creo que no sean españoles, creo que lo son y son una versión peorcita” decía, lo que dejaba sin palabras a sus vecinos, y a muchos usuarios de las redes sociales. “Son tacaños” acababa sentenciando. Benjamín George está de lo más feliz en nuestro país instalado, y lo muestra cada vez que puede en sus redes sociales. Tanto es así que, en muchas ocasiones, asegura que vivir en España es mucho mejor que hacerlo en Reino Unido. Por eso mismo, le molestó tanto cuando un grupo de ingleses se metió con España y llegaron a decir que, sin Reino Unido, “España no sería nada”. Así que a través de sus redes sociales, Benjamin decidió responderles de una manera demoledora. “¿En qué planeta vives? España ha abierto las puertas para que podáis venir y disfrutar de su belleza y lo único que hacéis es rebajarlo” empezaba diciendo. “Los españoles están cansados de vuestro abuso, son gente de honra, respeto, y amor. Infelizmente, han sido maltratados por vosotros durante cientos de años” decía. Y acababa mandando un mensaje al resto de españoles, diciendo que hay muchos extranjeros que quieren estar en España.