Los Neptunos con bigote de las playas que aterraban a los niños

«Estoy viendo saltar, correr, jugar a los niños en la playa. Los veo entrar en el agua al encuentro de las olas con intrepidez y despreocupación, como viejos lobos de mar. Ninguno chilla, ninguno se repucha. Sus rostros, sus brincos, muestran contento, alegría desbordante. Los veo y me hago cruces ». La estampa que contempló Antonio Díaz-Cañabate en 1975 antes de escribir estas líneas, como la que cualquiera puede observar hoy en cualquier playa española, era muy distinta al espanto que vivió en los veranos de su infancia. « ¡Dios mío de mi alma, lo que pude yo sufrir de niño bañista ! ¡Qué perra cogía al llegar a la playa! Esa perras, estas llantinas infantiles eran la música que... Ver Más