La imagen del centro comercial Bonaire devastado tras las inundaciones del pasado 29 de octubre quedó grabada en la memoria de muchos valencianos. Sin embargo, apenas unos meses después, el complejo ha demostrado una resiliencia ejemplar: ha reabierto con una renovación casi total de su planta baja, ha estrenado 1.000 nuevas plazas en su aparcamiento subterráneo y ha logrado superar los niveles de afluencia y ventas previos a la Dana. “Estamos muy contentos con la reapertura del centro comercial y todo lo que ha sido la evolución en estos meses. Es como si tuviésemos un centro nuevo”, celebraba Javier Hernández, responsable del centro y assets manager de Castellana Properties, en una entrevista en Mediodía COPE Más  Valencia. Todos los locales de la planta baja realizaron reformas, y muchos adoptaron nuevas imágenes corporativas, ofreciendo así una experiencia renovada a los clientes. Desde entonces, la respuesta del público ha sido más que positiva. “Mes tras mes vamos incrementando afluencias y las ventas siguen creciendo”, detalla Hernández. Tanto es así que Bonaire ha registrado un aumento acumulado del 5% en ventas respecto al año anterior, incluso antes del episodio de la Dana. La estrategia de reapertura gradual, sin pausas, ha sido clave para este resultado: “No quisimos esperar a tenerlo todo terminado para abrir, fuimos reactivando el centro paso a paso, sin parar”, añade. Una de las prioridades fue recuperar los más de 2.300 empleos que genera el centro, una meta que se alcanzó rápidamente. Ahora, el foco está en la ampliación del aparcamiento subterráneo. Tras habilitar 1.000 nuevas plazas —en el conocido como “el parking del bulo”, completamente renovado—, se espera que a finales de verano estén disponibles otras 800 plazas más, completando así su capacidad total. Pero las novedades no terminan ahí. Desde el desastre natural, siete nuevas marcas han abierto en Bonaire, entre ellas Santa Gloria, Canitas, Miniso o la internacional danesa Norma. Otras firmas ya presentes, como Parfois, han decidido ampliar sus establecimientos ante el crecimiento en la afluencia. “El centro está prácticamente al 100% y seguimos teniendo demanda de operadores que quieren entrar”, asegura su responsable, quien también confirma que Bonaire sigue siendo uno de los centros más potentes a nivel nacional. En cuanto al futuro, Castellana Properties —propietaria del centro desde marzo— ya estudia nuevas líneas de crecimiento. “Bonaire tiene una superficie con posibilidad de expansión de 10.800 metros cuadrados y estamos valorando diferentes proyectos para atraer nuevas marcas líderes en el sector”, adelanta Hernández. Aunque no hay prisa: “Somos una empresa de largo plazo, apostamos por la comunidad y no queremos precipitarnos”. Además de la oferta comercial, Bonaire mantiene su seña de identidad como espacio de ocio y entretenimiento. Durante todo el verano, su plaza central acoge actividades familiares, espectáculos y promociones como la reciente campaña de comida gratuita para niños. “Queremos seguir diferenciándonos y ofrecer una experiencia completa a nuestros clientes”, concluye Hernández. Con su recuperación prácticamente culminada y una hoja de ruta clara para seguir creciendo, Bonaire se reafirma como un símbolo de superación en la provincia de Valencia y como uno de los centros comerciales más sólidos y atractivos del país.