Un padre lleva a su hijo a un campus de fútbol en Valencia y lo que ve hace que tenga que sacarlo: "Les he denunciado"

Con la llegada del verano, muchos padres buscan opciones para que sus hijos disfruten de actividades lúdicas y deportivas, son las llamadas escuelas de verano, que suelen ser una alternativa ideal, especialmente cuando combinan deporte y vacaciones. Este es el caso del campamento de fútbol organizado en la costa valenciana por la empresa Inglaterra en Casa, que contaba con la imagen del histórico club inglés Sunderland AFC. Lo que parecía un plan idílico se ha convertido, sin embargo, en una experiencia insalubre y alarmante para decenas de familias de toda España. "Yo llegué con mi amigo muy contento los dos y nos encontramos con que los profesores no recibían muy bien cuando entramos. Nos encontramos diferentes bichos y luego a lo largo de la semana, la comida al principio no era la mejor, pero se fue mejorando. Eso sí, en el fútbol nos lo pasábamos bien", explica Roberto, de trece años, que ha estado en el campamento y quien además asegura que, "los colchones eran viejos, las almohadas mal, te encontrabas bichos y las literas estaban encima de las duchas". José, padre de Roberto, también explica en COPE su indignación por la situación que ha vivido su hijo y otros jóvenes.  “Íbamos con toda la ilusión a llevar a nuestro hijo al campamento, porque era en inglés, con fútbol y todo parecía maravilloso hasta que llegamos allí. No les dejaban llevar teléfono a los niños ni podían hablar con nosotros. Ya veíamos cosas raras”. La falta de comunicación directa con los niños generó alarma entre los padres. La situación comenzó a desvelarse cuando los padres de uno de los menores escondieron un móvil en su mochila y este contactó con su familia. A partir de ahí, las noticias fueron en cadena; niños enfermos por insolaciones, condiciones insalubres y presunta falta de personal cualificado. “La suciedad y las cucarachas no son lo peor, hay cosas más fuertes", asegura José, quien además relata en Herrera en COPE Valencia que algunos monitores "dejaban a los niños al sol durante mucho tiempo. Los monitores son chicos jóvenes, que creo que están hasta sin contrato. Hay niños con fiebres de 39 grados por las insolaciones. Es que está todo mal. No hay licencia de hospedaje de niños. ¿Qué más se puede pedir para ir a cerrar aquello? No lo puedo comprender”, lamenta. José ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil de Puzol, y el caso ya está en manos de la policía. La alcaldesa de Puzol, Paz Carceller, también muestra su preocupación por los menores en COPE Valencia, pese a no tener competencias en el asunto. Según explica la edil, el Ayuntamiento tuvo conocimiento de la situación a última hora, tras recibir información de la Policía Local derivada de una denuncia ante la Guardia Civil. “Automáticamente, tanto la concejala de urbanismo, como el técnico, como el ingeniero de la Policía Local y yo misma, bajamos a las instalaciones de El Planter, reciento que contrata la empresa para el campus, para ver exactamente qué estaba pasando”. Carceller es tajante al explicar que el Ayuntamiento no es competente en este caso, ya que se trata de una actividad privada en un recinto privado. “Esto es un tema puramente privado entre el dueño de las instalaciones de El Planter y la empresa que contrata esas instalaciones para realizar el campus de verano con un logo de la Premier League. Nosotros no somos conocedores de todo lo que se realiza en espacios privados, salvo que seamos competentes para autorizar esas actividades, y en este caso no lo somos”. A pesar de no tener competencias directas, el Ayuntamiento ha solicitado un informe técnico y ha mostrado su disposición a colaborar con las autoridades competentes. “Hemos revisado y estamos revisando absolutamente todo con los técnicos municipales, incluso con el informe de Policía Local, para trasladarlo a quien sea competente y adopte las medidas que correspondan. Lo que nos preocupa sobre todo es el bienestar de los menores”. Según la alcaldesa, el campamento se realiza por semanas, con grupos de entre 70 y 80 niños por turno.