De la clínica dental al Toyota Land Cruiser . Este es el camino que recorren Raúl Pascual y Marco Cabrera , dos dentistas de Sevilla que se han propuesto completar el rally Dakar en la modalidad 'Classic', en la que compiten únicamente coches con más de 20 años de antigüedad. Además, Raúl y Marco no sólo llevan el coche hasta la meta, también desempeñan con 'Caninos al Dakar' una importante labor solidaria durante sus travesías, colaborando con la ONG Pulseras Rosas y repartiendo material por escuelas y poblados en África . Estos dos compañeros de trabajo descubrieron que tenían una afición en común dentro del mundo del motor, como cuenta Raúl, lo que comenzó con una charla y un «la ilusión de mi vida es hacer algo en el desierto» acabó con los dos montados en un Seat Panda corriendo en los rallies 'Panda Raid' y 'Desert Trophy Panda Edition' entre las dunas del desierto. Estas competiciones tienen una importante demanda . Según Raúl, «las 400 inscripciones se acaban en un día seis meses antes». Comenzaron sus andaduras en estas carreras justo antes de la pandemia, en el 2020 . Corriendo en distintas modalidades con varios modelos de Panda, por ejemplo con uno todoterreno , que según Raúl «un coche que pesa muy poco y conduciéndolo 4x4 es algo muy divertido». Poco a poco fueron asumiendo retos mayores y adquiriendo más experiencia hasta llegar a la competición más famosa: el Dakar Classic . Esta competición Raúl la explica como «una modalidad nueva que sirve como iniciación para mucha gente, porque aún siendo un presupuesto de mucho dinero, es más barata que la modalidad de Carlos Sainz , por ejemplo». Durante estas carreras se presentaban Raúl y Marco solos, sin apoyo de mecánicos , por lo que ellos mismos tenían que ejercer las tareas de reparación, « No sabíamos qué eran muchas de las piezas , hemos aprendido a cambiarlas sin tener conocimientos mecánicos». Este año, ante el reto que supone el Dakar Classic han contratado los servicios de Pedregà , un equipo profesional que ofrece servicios de mecánica y asistencia, con quienes ya contaron en su última carrera. Otra de las características que hacen tan interesante la aventura de Raúl y Marco, es su compromiso social. ' Caninos al Dakar ' mantiene un vínculo directo con la ONG ' Pulseras Rosas ', que se encarga de asistir a mujeres enfermas de cáncer y con escasos recursos proporcionando ayuda psicológica , tanto a pacientes como a sus familiares y entorno cercano y donar cabello para crear pelucas para quienes las necesitan. Además, gracias a los patrocinadores y su propia acción, han repartido material de ayuda en colegios y niños en la zona de Merzouga , en Marruecos. «En la primera ocasión llevamos pasta de diente y cepillos con el propio coche a unos colegios », cuenta Raúl. En otra ocasión, gracias a unas amistades que hicieron en un rallye que habían llevado un ordenador previamente, pudieron llevar una impresora al colegio: «El colegio, por llamarlo colegio, es una casetilla en medio de la nada y para ellos estas cosas son el no va más. Es muy bonito », explica Raúl. También han entregado balones de playa para los niños y gorras para protegerlos del sol. ' Caninos al Dakar ' participa en la Dakar Classic, una modalidad en la que compiten coches con 20 años de antigüedad y que, además, presenta otra característica propia: No es una carrera de velocidad , sino de regularidad . Según explica Raúl: «No gana el primero que llega, sino que tienes que llegar en un tiempo exacto», esto consiste en que la organización tiene unos tiempos establecidos en los que hay que alcanzar ciertas marcas , «ellos te hacen el control en el kilómetro 3, 27, 300 o 500 y tienes que haber pasado en el segundo exacto, no puedes ir por delante ni por detrás de ese tiempo teórico», aclara. Esta peculiaridad hace que no sea una cuestión de ir más rápido, sino de ir en el tiempo , y eso algo muy difícil al atravesar la arena y las dunas del desierto. Esta precisión con el tiempo, hace que la figura del copiloto adquiera una importancia clave, ya que la orientación por el desierto y el manejo de las características técnicas del tramo juegan un papel primordial. «Yo creo que es más difícil o más importante la labor del copiloto que la del piloto», opina Raúl. En las anteriores carreras se iban turnando cada uno en un rol, pero con la experiencia han descubierto en qué es mejor cada uno, de modo que ahora es Raúl quien ejerce de piloto y Marco de copiloto. Con el objetivo de acabar en la carrera y hacerlo lo mejor posible en mente, se han entrenado en Marruecos , como cuenta Raúl: «Hicimos una un viaje privado con unos Toyota que alquilamos también en Marruecos para meternos por las dunas y saber movernos y saber cómo desenganchar el coche», también, hace unos meses se desplazaron hasta Barcelona para aprender a manejar el sistema ' Rabbit ', que es el que rige el rallye de regularidad. Cuando se propusieron el reto de participar en el Dakar Classic lo hicieron con la mente en la edición de 2027, sin embargo, gracias a los patrocinadores han podido recortar un año el proceso y presentarse en la próxima. Su principal patrocinador es Gacosur , una empresa de transporte de combustible, y también, en la categoría de 'patrocinador oro', cuentan con el departamento de turismo del Ayuntamiento de Sevilla , ya que como cuenta Raúl: «íbamos a los eventos y todo el mundo tenía los coches llenos de pegatinas de patrocinios». Varias empresas más han apostado por el proyecto de ' Caninos al Dakar ', pero todavía necesitan más patrocinadores para costear todo lo conlleva la operación, por eso se encuentran en plena promoción. En sus redes sociales comparten las experiencias durante las raids y las travesías. En el Instagram de Caninos al Dakar comparten sus fotografías, también tienen un canal de YouTube del proyecto. Estos dos dentistas sevillanos llevarán una trayectoria de superación personal y c ompromiso social hasta el final de su travesía por el desierto .