Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos reclamó este martes el apoyo de las administraciones para que no desaparezca el c ultivo de la remolacha , ya reducido en un 40 por ciento . En concreto, la organización alertó sobre la «crisis grave» que amenaza al sector con «caídas importantes» de los precios que se paga al agricultor. En este sentido, apuntó al descenso de los precios del azúcar, que ha pasado de lo s 619 a los 540 euros tonelada en lo que va de campaña, como la causa por la que los remolacheros han visto caer el pago de su producción en origen también un 40 por ciento.«Los productores de remolacha estamos acorralados y van a acabar con este cultivo mientras las administraciones se cruzan de brazos», destacaron antes de señalar que la la reestructuración industria l que se está llevando a cabo como «el acelerador de un proceso que arranca de más tiempo». En esta línea, Unión de Uniones argumentó que el «incremento de los costes productivos en estos años, junto con la presión ambiental que ha prohibido el uso de las sustancias activas más efectivas para la sanidad de la remolacha y la consiguiente reducción de rendimiento s, están haciendo insostenible la producción, que se mantiene gracias a la ayuda acoplada y otros pagos por asumir compromisos agroambientales», aunque «lo que recibimos nos las acaban descontando del precio de la remolacha», lamentaron. Asimismo, subrayó que dicha reestructuración industrial estaría orientando la actividad hacia el «r efinado de azúcar importado , prescindiendo de fabricar azúcar con remolacha cultivada a nivel estatal». «Aquí lo único que les interesa es abastecer el millón y medio de toneladas de consumo que tenemos y si para eso se cargan, con la pasividad de la administración, un sector agrícola tradicional como es el remolachero les da igual», criticaron productores de la organización, que piden que se regule y controle un etiquetado que distingan entre el azúcar producido de remolacha nacional y el de refinado de azúcar de otras fuentes y orígenes, informa Ep. La organización subrayó que en las zonas donde el cultivo se asienta, en especial Castilla y León (siembra primaveral y una media del 76 por ciento de las superficies sembradas) y Andalucía (otoñal) se registran «disminuciones importantes de las superficies de cultivo, que irán a más si los remolacheros no tienen garantías de recepción de su producción a unos precios razonables». Al hilo, Unión de Uniones afeó que cuando se habla de favorecer la autonomía alimentaria española «llama la atención que se permita el declive de este sector, cuando en el país se produce apenas el 25 por ciento del azúcar que se consume, teniendo que importar el resto de Francia y de países extracomunitarios».