El mar en calma de Dénia engaña. No hay que fiarse. Un windsurfista de 55 años vivió ayer una situación muy apurada. Se le desarboló la vela. No podía navegar. Y el viento lo empujaba mar adentro. Estaba agotado de luchar contra la corriente. La Policía Local recibió la alerta del 112 de que en la playa de les Deveses un windsurfista tenía dificultades y no podía regresar a tierra.