Es muy común que estos días se repita la típica escena de familias en la playa que deciden meterse al agua y alguno de los componentes siempre termina quedándose en la arena custodiando mochilas, móviles y un sinfín de pertenencias por si hay algún amigo de lo ajeno rondando cerca. Precisamente para acabar con esa inseguridad, los arenales de Elche están reforzadas en las horas centrales del día.