El Ayuntamiento de València, en el marco de su estrategia de innovación València Innovation Capital, ha impulsado desde las concejalías de Innovación, Turismo y Mejora Climática, un proyecto piloto que pretende generar un modelo de terrazas homogéneo y respetuoso con el medio ambiente. La iniciativa, que cuenta con la colaboración de la Asociación de Hostelería de Russafa Al Balansí, se desarrollará durante este año y se ubica en este barrio, concretamente en los dos tramos de la calle Cura Femenía. Los objetivos de este proyecto piloto, que lleva el nombre de ECOTerrazas Sostenibles, son diversos. Por un lado, se pretende disminuir los niveles de ruido generados por el ocio de la zona, incorporando para ello criterios de sostenibilidad. Con ese fin, se ha instalado mobiliario y materiales sostenibles en las terrazas de los locales -9 en total- y discos y sombrillas realizadas con materiales fonoabsorbentes. Con este ensayo se busca probar un diseño de terraza que pueda ser, a posteriori, el modelo oficial al que deberán adaptarse el resto de locales de la ciudad, siempre respondiendo a criterios de sostenibilidad y resiliencia a las condiciones climáticas y en aras de facilitar el derecho al descanso del vecindario. La concejala de Innovación y Turismo del Ayuntamiento de València, Paula Llobet, ha afirmado esta mañana durante la presentación en Russafa que “este piloto es pionero. Hemos escogido el barrio de Russafa por su idiosincrasia. Es un laboratorio perfecto para probar esta iniciativa que busca un nuevo modelo de terrazas urbanas, más sostenibles y amables, que además pueden ser extrapolables a otro enclave de la ciudad, o incluso ser modelo para otras urbes. Este piloto nos acerca igualmente a otros ejemplos que vemos en otras ciudades europeas”. Por su parte, el edil de Mejora Climática, Carlos Mundina, ha subrayado que el proyecto “es innovador y nos permite testar una solución que está encaminada a que València tenga un espacio urbano respetuoso con el medio ambiente y con las personas” El piloto también incluye una original campaña de sensibilización dirigida tanto a clientes de los locales de la calle, como al resto de ciudadanía. Para ello se utilizan recursos como el mobiliario urbano digital existente en el barrio y el de la ciudad, en el que se informa del piloto, apelando a colaborar en la disminución del ruido y la convivencia con el vecindario, así como otros materiales como peanas informativas para encima de las mesas o cartelería. El piloto incluye también nuevas funcionalidades a los sonómetros existentes en la zona, especialmente se han instalado unas lámparas en las mesas de las terrazas que advierten a clientes y propietarios de cuando se alcanzan volúmenes más elevados. Igualmente, la iniciativa cuenta con sesiones de formación y sensibilización, en colaboración con Controla Club y con la Policía Local de València, así como se ha digitalizado la información relativa a los permisos y licencias de los locales vía QR, la cual se ha colocado de manera visible en los locales. El piloto se inició con la elaboración de un diagnóstico en el que se ha contado con los agentes claves implicados (vecindario, locales, policía, ayuntamiento, etc.), se definieron las características del piloto, se procedió al diseño -en colaboración con la Fundación del Diseño de la Comunidad Valenciana- y a la adecuación para la prueba. En la implementación de soluciones técnicas en las terrazas participantes, ha sido fundamental la colaboración público-privada. Todas las empresas que han colaborado son de la Comunidad Valenciana: el diseño del modelo de terraza unificado, pensado con criterios de sostenibilidad y adaptación al cambio climático, ha sido desarrollado por ODOS DESIGN con las instrucciones de València Innovation Capital; del mobiliario se ha encargado RIPAY, hecho a partir de plástico reciclado y las sombrillas están hechas con 3 capas para mejorar el confort térmico (reduce la temperatura por este tipo de tejido y sus tres capas); los discos fonoabsorbentes los ha ejecutado SILENZIA y se han elaborado expresamente para este piloto con un tejido que absorbe las ondas (su eficacia está probada en interiores), así como los parasoles absorbrella que llevan un tejido de lana para mejorar el confort acústico en exteriores; por último, la lámparas incorporan un sistema de aviso inteligente ideado por València Innovation Capital y creado por las empresas DAMAL REDES y LORIOT, están conectadas por wifi a los sensores acústicos de forma que cuando el ruido se eleva cambian el color de la iluminación (pasa de luz cálida a roja). Tras la prueba piloto que terminará a finales de noviembre, se procederá a la recopilación de datos, al análisis y evaluación del proyecto, con la redacción de un informe y publicación de conclusiones.